Is it casual now? // Cartas que nunca llegarán a ti

Chapter 1: El encuentro

Varios dicen que el primer amor te deja jodido, yo no pensaba mucho en eso, tan solo era una pequeña niña de 11 años que se preocupaba más por el anime, Taylor Swift y no contraer Coronavirus.

Fue en el invierno del 2021, aún en pandemia, cuando todo sucedió, cuando mis ojos se posaron en ese cabello, ese hermoso cabello que aún recuerdo con nostalgia. Todo paso tan rápido que mi cerebro no logra procesar varios momentos.. Pero de algo estoy segura, y ese algo es que, sentiste la misma conexión al mirarme.

¿Lo recuerdas?

Diciembre del 2021..

Hoy, 1 de diciembre de 2021, mi madre me dió una noticia, viajaremos a Torreón para la boda del primo de su novio.. Suena divertido, no he salido desde la pandemia, estuve 2 años completamente encerrada.. Pero hay algo que me preocupa, el examen que me tienen que hacer.. es obligatorio, y es justo el día en que nos vamos.

¿Qué debería hacer?...

- ¡Fer! -Una voz conocida me saco de mis pensamientos- ¿Dónde estás?

- ¡Aquí estoy! ¿Qué pasó? -Me dirigí a mi madre, quien acababa de llamarme desde la sala-

- Hable con tu maestra, accedió a hacerte el examen antes de irnos, aunque.. tendrías que hacerlo junto con un grupo diferente al tuyo. -Mi madre me miró fijamente, con una expresión seria en su rostro-

- Bueno, no puede ser tan malo.. ¿Cuando es? -Solte un suspiro y pregunté mientras sostenía la mirada fija de mi madre-

- Mañana. -Respondio tranquilamente mientras apartaba su mirada de mi y se dirigía a la cocina-

- ¿MAÑANA? -Seguí mirandola, algo sorprendida-

- Si, mañana. Vamos, no es tan malo, y tienes que hacerlo mañana si quieres ir a la boda.

- Bueno, tienes razón, no queda de otra. -Solte otro suspiro, está vez más largo mientras me dirigía de nuevo a mi habitación-

- ¡No te duermas tarde! -Madre me grito antes de que entrara en mi cuarto.

Después de esa plática corta con mi madre, me preparé para dormir, estaba nerviosa, al saber que interactuaria con otro salón, no era una idea que me agradará, pero tenía que hacerlo si o si.

A la mañana siguiente.

La alarma me despertó a las 6:00, me levanté de mala gana y comencé a alistarme. Espere unos minutos después de acabar de arreglarme y luego le hable a mi madre para que me llevará a la escuela, el camino fue corto, y no intercambiamos ni una palabra, aún seguía nerviosa y no sabía cómo actuar.

Al llegar a la escuela, una maestra con gel antibacterial en sus manos, me recibió, dijo un par de palabras que no recuerdo bien y me puso gel antibacterial. Después me dirigí al salón, me daba tanta ansiedad entrar que me quedé afuera, esperando a la maestra... Fue solo cuestión de minutos para que llegará y me viera.

¡Pasa Danna! -La maestra dijo con una sonrisa, al escuchar eso simplemente me apresure a entrar al salón.-

Cuando entre, no quise hacer contacto visual con nadie, mi asiento habitual estaba ocupado, así que, decidí sentarme en la fila de al lado, hasta enfrente. En ese momento, fue cuando escuché su voz, decía palabras vagas que aún no logro entender, solo sé que su voz me causaba una tranquilidad tan bella que en ese momento supe lo que se venía, sabía que ella iba a ser alguien importante para mí.

Me preguntó si sentiste lo mismo, dime, ¿fue casualidad?

Las horas pasaban volando, finalmente me tocó hacer el examen oral, me levanté de mi asiento y no dure ni 10 minutos ahí, al regresar, había una pequeña notita, aquella decía "Quiero hablarte, pero no sé cómo" al principio, pensé que la había dejado la persona al lado mío, así que simplemente pase de largo y lo ignore por completo.. Ya había alguien que capto mi atención, aquella chica de cabello rizado y lentes redondos. Recuerdo quedarme viendo hacia ella, hipnotizada por su belleza, ella me miraba también, aunque sentía que ya empezaba a caerle mal.

No entraré en detalles sobre lo que pasó las siguientes horas, realmente no lo recuerdo, solo sé que en algún momento tuvimos que conseguir una piedra para jugar un juego, salí al patio y agarre una piedra, era pequeña, lo recuerdo demasiado bien.

¿Ya tienes tu piedrita? -Menciono ella con una voz suave, parándose a mi lado-

Uh, si.. -Respondi con un susurro leve mientras le mostraba mi piedra, que se veía diminuta al lado de la suya.

¡Muy bien! -Simplemente respondió mientras se apresuraba a los demás, no recuerdo bien que sucedió después, mi mente no me permite recordarlo, solo se que le termine confesando mi orientación sexual.

Al terminar la actividad, salimos a devolver las piedras a las jardineras, ahí, la chica puso su piedra justo al lado de la mía, haciendo mi corazón acelerarse en cuestión de segundos.

¿Fue casual?

Hablamos un poco más hasta que sonó el timbre para salir al receso, ahí me senté a su lado y comenzamos a hablar de cosas triviales, hasta que saque la pequeña notita y se la mostré.

Alguien dejo esto en mi banca. -Dije, aunque no me esperaba lo que me diría al continuación.

No fui yo, que letra más fea. -Ella respondio de forma juguetona, dándome a entender que si fue ella.

¡Fuiste tú! -Grite mientras la miraba con sorpresa.

Ella simplemente rió, justo en ese momento, sonó el timbre para entrar de nuevo al salón, ahí, intercambiamos números y luego nos mandaron a un salón diferente, no la vi de nuevo en toda la mañana. A la hora de salida, mi madre fue por mi.

¿Cómo te fue? -pregunto mientras me miraba.

¡Tengo una nueva amiga! -Respondi, entusiasmada por la llegada de esa chica a mi vida, sin saber lo que me esperaba después.

Al llegar a casa, un mensaje me esperaba.

Hola, soy la de la escuela

Sentí una emoción recorrer por mi cuerpo y me apresure a responder. Después de ahí, no recuerdo nada más, solo sé que, su llegada a mi vida no sería para ser una simple amistad, podía sentirlo desde antes. Habría algo más entre nosotras, este solo era el comienzo.