Pearl x Wyatt

002

Antes que nada, quería aclarar que los zombies ya van a estar en el colegio libremente, y que los lobos llegarán en dos o tres capítulos.

Era el segundo día en Seabrook de Pearl, y ese día comenzaba la escuela, le emocionaba hacer amigos.

Pearl se puso un short blanco y un top lila floreado con unos tenis blancos. Se hizo la misma trenza de siempre en el cabello, agarró libros que había comprado junto a Rita hace meses pero que nunca había utilizado y sin más, fue hacia el colegio.
 

Al llegar, lo primero que vio fueron personas muy pálidas y con cabello verde, se sorprendió por su aspecto físico y además por su forma de vestir con colores oscuros. No dijo nada y fue hacia una chica para preguntarle donde podía encontrar a la directora, a lo que la chica le respondió amablemente y le dijo la ubicación.

En la dirección

- Amm... -dijo Pearl abriendo la puerta tímida, la directora dejó a un lado los papeles y le dijo que entre, a lo que la sirena entró.-

-Mucho gusto, debes de ser Pearl Santos, la alumna nueva, ¿verdad? -preguntó con una sonrisa-

-Si, soy yo, un placer. Venía para preguntarle por mis horarios y todo eso.

-Oh, justo los estaba leyendo. -dice agarrando las hojas que anteriormente tenía en manos-

Pearl leyó todas y recordó a su madre enseñandole cosas de humanos, lo cual agradecía mucho, porque de lo contrario, le iría muy mal en el colegio.

Cuando terminó de hablar con la directora, fue al salón de historia.
Cuando entró, solo había un lugar libre, y era junto a uno de los chicos con pelo verde. Pero este chico era apuesto, se acercó y se sentó, y él le sonrío.

-¡Hola! Soy Zed, ¿y tú? -preguntó mirándola con una sonrisa amigable-

-¡Hola! Soy Pearl. -respondió con una sonrisa tímida.

Durante la clase, hablaron e hicieron una amistad, y quedaron para sentarse juntos en el resto de las clases, ya que al revisar sus horarios, se encontraron con los mismos. Charlaron todo el día y terminaron las clases, y Pearl quería ir nuevamente al bosque, pero primero debía ir a Mako, que quedaba no muy lejos pero tampoco tan cerca, dejó sus cosas en la casa y se fue a la playa.

-Que tonta soy, olvidé avisarle a mamá -dijo al aire- ¿Por qué sigo aquí parada?- y comenzó a correr hacia su casa-

(Narra Pearl)

Cuando llegué, busqué mi talafondo o como se llamé por mi habitación hasta que lo encontré. Lo agarré y en la lista de contactos busqué "Mamá" mientras iba hacia el living hasta que la encontré y la llamé, eso lo aprendí gracias a Evie.

-¿Hola? ¿Pearl? -habló mamá por el teléfono preocupada-

-Mamá, ¡Hola! -dije sorprendida mientras me sentaba en el sofá- perdón por no haberte llamado antes, estuve en el colegio.

-No pasa nada. ¿Cómo te fue en tu primer día? ¿Alguien te descubrió?

-Bien mamá, me fue bien, me hice amiga de un chico que se llama Zed. Y no, no me descubrió nadie. Ahora iba a ir a Mako, pero recordé que no te hablé y vine corriendo.

-Que bien hija, bueno, te dejo, debo colgar, Poseidón ya te extraña. -refiriéndose a nuestro gato-

-Ohh, me lo hubiera traido conmigo -mi mamá rápidamente me dijo que no- ok, ok! Lo decía de broma -dice riendo- bueno mamá, adiós, iré a Mako un rato.

-Adios, ten cuidado.

Diría que fui a Mako pero no, fui al bosque a ver si estaba el perro pulgoso lindo de ayer.
A

l llegar al bosque, me adentré entre los grandes árboles, mientras un leve viento golpeba mi cara.

-Ven, perrito, perrito, ¿dónde estás? -dije al aire- ven perro pulgoso. -dije en broma, y escuché un gruñido, rápidamente volteé- sabía que tarde o temprano reconocerias lo que eras.

-Ya te dije que no soy un perro pulgoso, soy un lobo. Dejando de lado eso, para qué viniste? -preguntó acercándose-

-Puess, iba a ir a la playa, pero es muy tarde y recordé que hay un bosque prohibido, así que vine. -dice mintiendo, claramente quería verlo a el-

-¿Para qué ibas a ir a la playa? Y ¿por qué vienes a un bosque que se llama "bosque prohibido"? ¿Estás loca acaso?

-rodee los ojos y suspiro- iba a ir a la playa para tomar aire, y vengo al bosque prohibido porque quiero saber porqué le dicen prohibido, no porque esté loca.

-para mi si estás loca. Y la razón por la que estás aquí lo comprueba.

Después de varios minutos de silencio, dije:

-Oye, ¿hay algún lago por aquí? -pregunté sin querer mientras veia a un lugar fijo entre los árboles, sentía una especie de energía llamándome-

-Si, hay uno, ¿por qué? -dice mirándome con los ojos entrecerrados-

-amm, por nada. -lo miré- sabes qué? Voy a la playa.