Fretless Wonder

Capítulo 5

Incluso después de regresar a su vida diaria, el tiempo pasó rápidamente. Contrariamente a sus expectativas de que no le agradaría a Hyeong-seok por pelear en el trabajo, Hyeong-seok seguía siendo un buen empleador y Mi-yeon no parecía importarle. Gracias a esto, Ha-sung pudo tratar con ellos sin dificultad.

"¡Ha-sung! Tú, siéntate. Debe haber sido difícil....".

"¿Qué? No, ahora estoy bien".

"No. Por favor siéntate....".

Ha-sung se sorprendió un poco porque parecía que estaban siendo más considerados que antes, más allá del nivel de un buen empleador. Fue lo mismo que sucedió cada vez que sus miradas se encontraron, Hyeong-seok se sorprendió y preguntó si estaba bien sentarse allí.

Era extraño que cada vez que Ha-sung parecía notarlo e intentaba levantarse, empujaba su hombro para hacerlo volver a sentarse y suspiraba profundamente.

Aparte de la actitud extrañamente considerada de Hyeong-seok hacia él, su trabajo a tiempo parcial en el club en vivo transcurrió tan bien como siempre. Como ya no estaba en una banda, tenía mucho tiempo, así que no estaba físicamente cansado y estaba mentalmente tranquilo porque los chicos mayores que lo estaban molestando no vinieron.

El día que acababa de regresar a casa, Ha-sung miró de cerca cada rincón de la casa, pero no encontró rastros de Woo-chan. La abuela del propietario también dijo que ningún hombre de la edad de Ha-sung la había visitado y simplemente le dio una llave de repuesto para la puerta de entrada.

Además, tal vez porque la abuela había añadido fertilizante a la maceta, las hojas de perilla se volvieron aún más vibrantes que antes, mostrando sus hojas verdes como si nada hubiera pasado, y le dieron la bienvenida a Ha-sung.

Sabiendo que había dejado la banda sin permiso e incluso bloqueado su información de contacto, penso que definitivamente vendría a visitarlo una vez más, pero sus preocupaciones fueron en vano y el área alrededor de su casa estaba en paz.

'¿Ya has encontrado otro bajista?'.

Después se sintio un poco avergonzado, preguntándose si se había equivocado al salir unos días por miedo, pero en cualquier caso, tenía una cosa menos de qué preocuparse. Aunque habían pasado unos días desde que regreso a casa, no podía ver ni un solo mechón de cabello de Woo-chan, por lo que la ansiedad restante desapareció gradualmente.

El viernes se acercó rápidamente mientras continuaba con su rutina estable de despertarse, trabajar en canciones para mostrárselas a Kim Jin-ho e ir al club en vivo por la noche a trabajar.

Ha-sung lo siguió, vestido con la misma ropa que Ye-han le había comprado antes, bajó los brazos debajo de la mesa y apretó y curvó los puños repetidamente.

"No hay necesidad de estar nervioso. Solo te invito a comer".

Ye-han, que bebía vino tranquilamente a su lado, sonrió levemente y le tocó la mejilla. Faltaban unos 10 minutos para la hora prometida y Kim Jin-ho aún no había llegado. Ye-han miró la parte inferior del cuerpo de Ha-sung, que estaba cubierta por la mesa, y luego asintió como si estuviera satisfecho.

"Saliste usando lo que te compré la última vez".

"De toda la ropa que me compraste, esta luce la más bonita....".

"Sí, y te queda bien. Ah, ¿y qué hiciste con la ropa vieja?".

"Organicé y tiré todo excepto las cosas que usaba con frecuencia".

"Buen trabajo. Cuando llegue el otoño, te compraré más ropa. Necesitamos conseguirte algunos buenos abrigos".

Está bien si no me compras más ropa.... Sin embargo, no se le ocurrió ninguna palabra adecuada de rechazo, así que sólo fruncio los labios. Fue entonces cuando sintio una señal de popularidad más allá del recinto herméticamente cerrado. Ha-sung se levantó reflexivamente antes de que se pudiera ver a Jin-ho a través de la rendija de la puerta.