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Reviso la hora en la pantalla de mí celular:

4:39 ¿A quien se le ocurre cenar a esta hora?

Los periodistas todavía no llegan, pero deben estar cerca si se presentan puntuales a la reunión.

Ayudo a mí hermana a colocar los utensilios en la mesa del comedor mientras ella regresa a la cocina para terminar de cocinar. Me gustaría ayudarla en algo más, pero si me acerco a la cocina quemó todo-y no precisamente por mí don-, así que prefiero mantenerme alejado.

—Shoto— la voz de Enji me obliga a levantar la vista. Viste su ropa de casual, parece estar por decir algo, pero arrepintiendose al instante cerrando la boca nuevamente y arrugando el entrecejo. Para su fortuna -y la mía- el timbre de la casa suena y fuyumi sale disparada de la cocina hacía el baño para arreglarse un poco más, o al menos eso creo yo.

Suelta un suspiro y deja lo que sea que quería decirme para después. Se va hasta la puerta y yo termino de acomodar la mesa antes de que lleguen las -tan molestas- visitas.

Un hombre y una mujer de aproximadamente 23 o 24 años ingresan al comedor. El primero habla tranquilo y confiado con Enji, mientras  la otra saca algunas fotos a mí hogar.

—¡Oh! Shoto Todoroki ¿Verdad?— el señor se presenta con un nombre que no me esfuerzo -y sinceramente  tampoco me importa- en recordar.

Esto es un fastidió

Actúo lo más amable que puedo hasta que mí hermana sale del baño para presentarse. Los entrevistadores no parecen muy interesados en ella, pero aún así son educados al momento de hablarle.

Nos sentamos en la mesa y permanezco en silencio durante la mayor parte de la cena.

—¿Y cuántos hermanos son?—pregunta la mujer dirigiéndose por primera vez a mí en toda la cena.

—tres— respondo sin intenciones de seguir la conversación.

—¿Tres? ¿Y dónde está tu otro hermano?— veo como el señor saca un cuadernillo de su bolsillo junto con un bolígrafo dispuesto a escribir lo que le resulte útil para su noticiero.

—El no pudo venir— miento, seguramente ni siquiera le preguntaron a Natsuo si quería venir, de todas formas hubiera dicho que no.

No me vuelve a preguntar nada, lo que es un alivio ya que logro atravesar toda la cena sin tener que hablar o responder a alguna pregunta fuera de lugar como las que le hacen al viejo.

El señor revisa su celular y sus ojos parecen iluminarse.

—Shoto— Su mirada y sonrisa me generan escalofríos— ¿Es verdad que tienes Fonofobia?— allí está. Estuve toda la comida esperando recibir una pregunta de este tipo—¿Es por eso que se te ve utilizando auriculares todo el tiempo? ¿Que te lo generó? ¿Fue consecuencia del ataque que recibiste por tu madre?

Cállate, tu no sabes nada.

Aprieto mis puños por debajo de la mesa conteniendo mí enojo ¿Cómo se atreve a hacer tales suposiciones? Ni siquiera debe saber algo del tema, como todos. Mí madre no tiene nada que ver con lo que sea que yo padezca. Si quieren echarle la culpa a alguien tienes a tu fabuloso héroe Endevor justo al lado.

No sé cómo se entero, pero no pienso decirle nada.

— Perdón, pero no pienso responder a eso— me pongo de pie y abandono la mesa tomando mí plato yendo hasta la cocina.

Dejo el plato en la mesada y tiro la cabeza para atrás suspirando. De todas las cosas posibles ¿Por que justo se quieren enfocar en mi? Eh evitado los medios durante toda mí vida, logrando permanecer fuera de la primera plana durante años con éxito. Mí vida sigue siendo privada y los informes sobre mí vida son -por no decir inexistentes- mínimos. Lo único que logran conseguir son las pocas cosas que logran que Enji les diga de mí, tampoco es como si él supiera mucho.

MUSIC (bakutodo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora