Más cursi qué los Chilli Dogs || S & S [Humano]

🖤❤️💙

Hoy era el día libre de Shadow y había planeado dormir todo el día. GUN lo había hecho trabajar una semana entera sin descanso. Necesitaba este día libre.

Todavía era temprano, así que Shadow se puso más cómodo en su cama, haciéndose una bola para seguir durmiendo. Pasaron unos minutos antes de que recibiera una llamada.

"Ugh…" Se quejó mientras sacaba un brazo de su bola en busca de su teléfono y lo cogía.

—¡Hola, Shads! ¡Soy yo, Sonic! —gritó Sonic alegremente por teléfono.

—Sonic, lo juro por el Caos... —Shadow sacó la cabeza de la bola de sábanas y colocó el teléfono a su lado—. Es mi día libre... ¡NO LO HAGAS! Shadow colgó y apagó su teléfono.

—¡Pero Shadow! —gritó Sonic, su voz venía desde el frente de la casa de Shadow.

—Lo mataré uno de estos días. —Shadow se incorporó, frotándose los ojos pesados, claramente molesto. Salió de la cama con dificultad.

—Shadow, ¡abre! ¡Soy yo, Sonic! ¡Tu novio siempre amado! —Sonic seguía gritando mientras arrastraba los pies felizmente—. Shado...

—¡CÁLLATE! ¡Son las 7 de la mañana, Faker! —Shadow abrió de golpe la ventana antes de lanzarle una de sus botas a Sonic, en un débil intento de callarlo—. ¡¿Qué estás haciendo aquí?!

Sonic se quitó la bota de la cara. Le había dejado una huella cómica en la cara. Se rió de forma dolida mientras se frotaba la cara y dijo:

—Quería verte lo antes posible, Shads... Hace mucho que no nos vemos. ¿Puedo invitarte a una cita? —Sonic le sonrió a Shadow, esa sonrisa que sabía que el señor del filo no podría rechazar.

La cara de Shadow se retorció de fastidio y gimió. Cerró la ventana y se vistió para salir con la mancha azul.

—¡Gracias! ¡Valdrá la pena! —Sonic le sonrió a Shadow mientras salía de su casa.

—Tch. Será mejor que así sea, Faker —se quejó—. O te echaré al próximo fin de semana.

Sonic se rió entre dientes mientras los guiaba hacia su cita matutina. Se detuvieron en una nueva cafetería que había abierto recientemente. Curiosamente, servían chili dogs para el desayuno, perfecto para Sonic. Se sentaron en las mesas de afuera, Sonic pidió algunos chili dogs y un especial. Le susurró algo más al empleado sobre este último pedido. Shadow no estaba seguro de qué era, pero se estaba quedando dormido lentamente.

“¡Sombra!” Sonic despertó a Shadow sacudiendo su brazo.

—Hmmm... Esta cita debería tener una cama en algún momento, Sonic. —Shadow abrió los ojos y se los frotó.

"Solo espéralo~" Sonic ahuecó la mejilla de Shadow y le sonrió, haciendo que el otro se sonrojara un poco ante el tierno toque.

—De-detente… —Shadow apartó la mano de su rostro, sintiéndose un poco nervioso. Sonic sabía lo tímido que se pondría Shadow cada vez que mostrara su afecto en público, pero las expresiones de Shadow eran demasiado lindas para resistirse.

Les trajeron la comida a la mesa. Sonic tomó un plato de salchichas con chile de aspecto sabroso y Shadow una taza de café; el chocolate negro goteaba por los bordes de la taza, cubierto con crema batida y granos de café triturados. Shadow abrió mucho los ojos al ver la taza antes de tomar un sorbo y le encantó el fuerte sabor del café oscuro que abrumaba sus papilas gustativas. Sus orejas se erguían y se movían alegremente junto con sus colas. Este era el mejor café que había probado en su vida. Podía sentir que todo su cansancio y somnolencia se desvanecían con cada sorbo.

“¡Te dije que valdría la pena!” Sonic se rió mientras comía sus hot dogs con chile.

—Vaya... quiero decir... —Shadow se aclaró la garganta para no sonar impresionado—. No está mal, Faker. Esta... es la mejor taza de café que he probado en mi vida. ¿Es por eso que querías una cita tan temprana?

—¡Mmm! —Sonic asintió, con la cara llena de migajas y chile. Tragó y se lo tragó con un poco de refresco Sonic—. ¡Este café solo abre por la mañana y sirve la mejor comida y bebida! Cuando me enteré de la oferta de café, supe que te encantaría —añadió Sonic con una sonrisa.

—Jejeje. Tienes migas por todas partes. —Shadow se rió entre dientes. Tomó una servilleta y limpió la cara de Sonic—. Gracias por traerme, Sonic. Pero la próxima vez avísame antes. Estuve despierto toda la semana y no pude dormir nada. Estaba planeando recuperar todo el sueño que perdí hoy —explicó Shadow con calma.

—Sí... lo siento. Me emocioné al verte hoy... Tenía muchas ganas de traerte aquí. —Sonic se rió mientras se sonrojaba ante el gesto de Shadow, tomó la servilleta él mismo y limpió el resto de las migajas.

—Sé que no hemos podido vernos estas últimas semanas... Yo también quería verte. —Shadow se puso tímido y tomó un sorbo de su café. Miró hacia otro lado. Su mano tomó la de Sonic y entrelazaron sus dedos debajo de la mesa.

Las orejas de Sonic se pusieron de punta y miró hacia abajo cuando sintió que la mano de Shadow se envolvía alrededor de las suyas. Las mejillas de Sonic se pusieron de un tono rosa claro, dándole un apretón a la mano. Su cola se movió felizmente una vez más. Miró y notó que la cola de Shadow también se movía. Se sintió aliviado de que Shadow estuviera disfrutando de la cita.

—Tomemos una siesta juntos cuando terminemos aquí, ¿de acuerdo? —sugirió Shadow con una sonrisa torcida y tomando otro sorbo de su café—. Realmente necesito dormir un poco antes de continuar con esta cita.

—¡Claro! No sé si me caeré muerto como tú en el momento en que toques una almohada, pero estoy dispuesto a recibir abrazos y seré tu almohada corporal en cualquier momento. Sonic apoyó la cabeza en el hombro de Shadow y le acarició el cuello.

—Jajaja. Gracias por esto. —Shadow le dio a Sonic un beso sorpresa en los labios en el momento en que no había nadie cerca. Se aclaró la garganta y miró hacia otro lado, susurrando—. Te amo…

Sonic quedó en shock por el repentino beso y por la declaración de amor de Shadow. Su rostro se puso rojo lentamente. Se golpeó la cara contra la mesa por la vergüenza.

—Eso no es justo…—dijo con voz apagada.

—Un poco de venganza por despertarme tan temprano —resopló Shadow con una sonrisa satisfecha.

Sonic siguió gimiendo nerviosamente contra la mesa. Sus manos todavía entrelazadas y apretadas debajo de la mesa, las orejas de Shadow se pusieron alerta. Con su mano libre acarició la cabeza de Sonic, haciendo que Sonic moviera la cola. Sabía cuánto le gustaba al borrón azul que lo acariciaran. Disfrutaban de la compañía del otro en silencio, atesorando estos momentos que siempre recordarían.

Fin.