—Jungkook, necesito que vayas con Kang a la embarcación del puerto.
Kim ordenó a penas el chico tatuado entró de nuevo en la oficina, con el habano aún en sus labios analizaba la respuesta del joven que lo veía con determinación y sin una pizca de querer retractarse.
—Oh, claro jefe. Yoongi, te dejaré las llaves de mi auto para que vayas a casa.
—Déjalo, no las va a necesitar —Declaró Jung Jae apagando la mecha de su habano en el cenicero de su escritorio.
—¿Cómo?
—Jungkook, te presento a mi nuevo recluta y pronto mano derecha —el menor abrió los ojos y boca sorprendido,Yoongi estaba igual o más asombrado que el menor— ¿Quieres escalar alto para alcanzar tus objetivos, no?
Yoongi comprendió y se levantó asintiendo con una sonrisa.
—Claro, señor Kim. Será bueno trabajar para usted.
Ambos hombres estrecharon sus manos bajo la mirada de Jungkook que no dejaba su sorpresa de lado ¿Cómo era posible que su amigo hubiera ganado la confianza de su jefe así tan rápido? ¿Qué rayos le había dicho?
—Jungkook, necesito que le enseñen a manejar armas como primer paso. Enséñale lo básico y los negocios que manejamos. —dijo volviendo a su asiento—. Yoongi, tienes completa autoridad desde hoy.
—Si, señor.
—Mandaré a Kang por la noche a tu casa para dejar un equipo para tí —señaló a Yoongi—. Te quiero mañana a las seis de la mañana aquí mismo.
—Claro.
—Retirence.
Jungkook y Yoongi salieron de ese club en completo silencio. Bajaron la escaleras y ambos se adentraron al auto del menor, dejando salir cada uno el aire que habían retenido todo ese lapso en el que llegaron al vehículo. Las miradas de ambos se encontraron cuando dentro del coche los dos se hallaban sentados asimilando los hechos ocurridos.
—¿Qué mierda fue eso?
—Ni puta idea, Jeon.
El menor aferró su mano a la palanca de cambios y sin mediar más palabras arrancó rumbo al puerto donde le enseñaría a Yoongi de qué se trataba todo; era mejor enseñarlo que decirlo con palabras. Al cabo de un rato llegaron al lugar, Jungkook bajó del auto acomodando un arma en la parte trasera de su pantalón.
—Primer punto, ésta, amigo mío, será tu mejor amiga a partir de hoy —dijo refiriéndose a la pistola— ¿Sabes conducir?
—Si.
—Entonces no tendré que enseñarte eso, perfecto —Jungkook suspiró apoyándose en el techo del auto para ver a Yoongi del otro lado—. Amigo, en serio me hace feliz que hayas aceptado. Aunque no esperé lo que pasó hoy.
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𝐏𝐑𝐈𝐒𝐎𝐍𝐄𝐑 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 |𝐘𝐌|
FanfictionNinguno pensó en las consecuencias que tendrían por amarse como lo hacían. Jimin jamás pensó que tendría que mentir para protegerlos. Y Yoongi nunca pensó que llegaría a sentir rencor hacia el niño de sus ojos. Mentiras, secretos, un fuerte lazo...