¿Qué pasaría si de pronto un extraño que conoces por una aplicación de citas, se te mete tan internamente que no sabes que hacer?
Él destruye tu psiquis, manipula tus sentimientos, y roba tu corazón. El es el chico Tinder.
veo mi teléfono que vibró, era la tonta aplicación que Jade instaló en mi teléfono. -¿Tinder? ¿Es en serio jade?- dije soltando un suspiro pesado. -Si (tn) , debes empezar a ser más arriesgada. Mírate -dijo estirando sus manos y abriendo sus manos hacia a mi como si fuera una coreografía - eres preciosa, tienes un cuerpo de infarto, eres inteligente, te encanta ejercitarte, sabes tocar instrumentos, trabajas, vives sola... y podría estar así horas y horas. Anímate, solo son chicos, mira derecha si y a la izquierda no -dijo enseñándome a usar la app desde su teléfono.Si así es, ella también tenía esa aplicación -Es muy riesgoso eso... no lo sé -dije viendo el perfil que me creo, incluso las fotos que ella misma selecciono para mí perfil. - ¿y si alguien conocido me encuentra?, me moriría de la vergüenza -dije dejando mi teléfono encima del edredón de mi cama para luego llevar mis manos a mi rostro, para así cubrirlo como si me apenara del solo imaginar esa situación - -Vamos anímate, además puedes probar y borras la cuenta- dijo tomando mi teléfono y extendiendolo hacia mi dirección. Lo tome y hice caso a lo que me dijo, nadie llamo mi atención.
Jade se fue luego de cenar conmigo, yo me encontraba en mi habitación, con Miles de apuntes y fotocopias con líneas resaltadas. Tenía que dar mi examen final, y quería reforzar lo que sabía, pronto veo la hora, eran las 11 de la noche, no sé cuánto tiempo estuve leyendo así que decido por aburrimiento entrar a aquella aplicación con la llama de icono. Veo muchos chicos, ninguno me llama la atención, hasta que doy con uno, con rasgos marcados, cabello oscuro como la noche, ojos de un color azul oceánico. Me gustó y un cosquilleo recorrió mi espalda, decidí darle hacia la derecha. Pronto metí mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón y me fui hacia la cocina a prepararme un café, la noche sería de estudio pleno y necesitaba despertar mis neuronas. Para cuando serví el café en una taza, siento el vibrar de mi celular -Seguramente es Jade o algun compañero del grupo de WhatsApp de la materia que debía rendir - saque mi teléfono y lo alce al alcance de mi rostro y veo que no era ninguna de las dos opciones que creí en ese momento, era una notificación de la aplicación que mi amiga habia instalado, era un fueguito. Sin entender abro la app y de inmediato veo la foto del chico de ojos azules y cabello oscuro al que había elegido como mi "Match". Pronto me llega un mensaje de esa misma aplicación, era él me había hablado.
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-Hola -Hola- respondí dudando de seguir con esto de la app. -¿Cómo estás? Vi tus fotos, son increíbles ¿eres modelo acaso?- una risa burlona se dibuja en mi rostro. -Bien, y ¿Vos cómo estás?. No soy modelo, y disculpa no he visto bien las fotos dado que mi amiga las eligió y creo este perfil por mi -no sé porque le daba explicaciones. - Tú amiga eligió muy bien tus fotos entonces. Me agrada la descripción que tienes "Soltera y sin compromisos"- reí y pronto caí en lo que leí. ¡Dios Jade! Un calor infernal se apoderó de mis mejillas -Dios, la mataré definitivamente -escribí -Jajaja descuida, oye se que es pronto, pero te gustaría tomar un café mañana -Podría ser, bien claro acepto- ¿Será que sea seguro? Me pregunté, dudosa al acceder a ver a una persona totalmente desconocida. -Bien linda, agradezco que aceptes. ¿Me dejarías tu número así te escribo para quedar? -escribio el chico de ojos azules -Claro, este es mi número .....- está bien será solo un café ¿Qué puedo perder? Además, es en un lugar público.
Luego de enviar ese mensaje, salí de esa app y me fijé el mensaje que Jade acaba de enviar para luego sentir la vibración de mi celular avisando de un nuevo mensaje.
-Hola linda, soy Andy el chico Tinder. Agrégame así luego hablamos. Dude de responder, pero lo agregue sin más como "El chico Tinder" , para luego responderle -Hola chico Tinder, ya estás te agende- Respondí para luego bloquear mi teléfono, guardarlo nuevamente en el bolsillo de mi pantalón y junto a mi taza de café ir a mi habitación a continuar estudiando.
