Tres

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La lluvía no tardó en  caer por los vidrios de aquella cafetería, el cielo con sus nubes lograban apagar el lugar y volver a darle luz, y ahí estaban esos ojos azules mirandome fijamente. Se sentía como en las películas de blanco y negro en donde una sola cosa destacaba con su color, en este caso fueron sus ojos océanicos. El joven no solo tenía esa mirada de infarto, también era agradable, la conversación se podía llevar a un nivel mayor. Estaba disfrutando del momento, incluso ya hasta confianza estabamos tomando.

-Eres una persona muy rara- sonrí- No puedo entender como te como mostaza

- Oye, que no te guste no significa que soy raro - río, y pude notar como las jovencitas que se encontraban en el lugar soltaban suspiros por él, era como ver un drama coreano, pero él centraba su atención cien por ciento en mí, lo cual me encantaba. 

-Además que te gusta la menta granizada- hice un gesto de asco lo cual provocó una carcajada descontrolada de su parte , se veía tan bien, tan real.

-Gustos son gustos señorita- dijo mientras lanzaba un trozo de servilleta hacía mi rostro

-¡Oye! - me quejé y este se río. Parecía que nos conociamos hace tiempo, y eso me agradaba, me agradaba demasiado. Pronto nuestra charla se vió interrumpida por un trueno que dejó retumbando todo el espacio  y sin darme cuenta pegué un grito de miedo lo que provocó que él me mirara sin entender y claramente yo estaba mega roja como un tomate, sentía el fuego instalado en mis mejillas.

-¿Estas bien? -me miro con preocupación- Nos tomó de sorpresa. Hasta a mí me dió miedo pero me hice el valiente- Sonrió para que no sintiera vergüenza, ya que varios de los que estaban en la cafeteria me miraban y otros soltaban una risa burlona.

-Si , lo siento- dije tratando de esconder mi humillante accionar

-No tienes que disculparte, como dije hace un momento a mí también me dió miedo. Soy un miedoso, pero quería hacerme el macho pecho peludo delante tuyo - dijo para luego reír conmigo, era increíble como lograba que dejara de pensar en el entorno y me enfocara solamente en él y en el momento en el que estabamos pasando ambos, simplemente perfecto.

-En verdad eres increíble, gracias y discúlpa si hice que todos nos quedaran viendo. Me aterro el ruido - confese.

-Es normal , mira el cielo se cae a pedazos, es normal expresar lo que uno siente. Me gusta -dijo para tocar mi mano, lo cual logró que lo mire fijamente- eres preciosa en verdad- No supe que responderle , él simplemente me estaba hipnotizando con su mirada, su forma de hablar- Me gustaría pasar más tiempo contigo - Confirmó 

-¿de verdad?- pregunté timida.

-Por supuesto, me caíste increíble. No lo sé. Eres encantadora.


CONTINUARÁ...


Espero y les guste el capítulo. Recuerden visitar mi perfil donde tengo publicadas dos novelas más de Andy Biersack ..."Breaking Down" y "La Apuesta de Biersack" 


El Chico Tinder (Andy Biersack y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora