After the Platinum Awards (Jori)

Capitulo 12

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Tori y Jade estaban acostadas desnudas en la cama de Jade, rodeadas por la ropa que habían arrojado por toda la habitación mientras se desvestían.

Tori dormía boca abajo con una expresión feliz, una de sus piernas aún estaba entre los muslos de Jade, quien estaba acostada de espaldas, todavía despierta. Jade miraba a su novia dormida. Tori se veía tan tranquila mientras abrazaba a Jade, apoyando un brazo en el estómago de la chica gótica. Roncaba suavemente mientras babeaba en la almohada de Jade. La chica gótica sonreía al pensar en lo adorable que se veía Tori dormida.

No puedo creer que haya arriesgado perder a esta hermosa mujer —pensó Jade, recordando los últimos días. Ver a Tori dormir completamente desnuda después de haber hecho el amor con ella hacía que el corazón de Jade palpitara. Solo llevaban un mes juntas, pero Jade sentía que Tori ya era una parte enorme de su vida. Comenzó a imaginarse a ambas tomadas de la mano frente a un altar, ambas vestidas de novias. No serían una de esas parejas de lesbianas en las que una de las novias se viste como hombre. No es que hubiera algo malo en eso. Pero Jade sabía que a ambas les gustaba arreglarse, especialmente durante ocasiones especiales, así que lo justo sería que las dos usaran elegantes vestidos de novia. En ese momento, Jade se dio cuenta de que realmente estaba pensando en casarse con Tori.

 En dos años y medio de relación con Beck, nunca había pensado en casarse con el chico. Pero aparentemente, un mes con Tori había sido suficiente para que se diera cuenta de que la latina sería la única que la haría sentir así... Tal vez era porque durante esos dos días sin ella, Jade había comprendido que Tori era una persona especial que simplemente no podía permitirse perder. Era un amor verdadero entre ellas. Jade solía pensar que ya había experimentado el amor cuando estaba con Beck, y tal vez lo hizo por un tiempo. Pero con Tori, estaba llevando la palabra a un nivel completamente nuevo y superior. De hecho, nunca se había sentido tan enamorada en toda su vida. Jade sonrió ante ese pensamiento.

A veces Jade no podía creer que Tori fuera su novia. Había pasado tanto tiempo pensando en ella como una rival, que pensar que ahora era su novia se sentía como un sueño maravilloso del que a veces temía despertar. Pero esto era real, y Jade no podía estar más feliz por ello. Y el hecho de que ella y Tori fueran tan buenas en la cama hacía que las cosas fueran aún más perfectas... Era como si sus cuerpos estuvieran hechos el uno para el otro, encajando como dos piezas de un rompecabezas. Su primera vez ya había sido una experiencia increíble, es verdad, pero cada vez que volvían a hacer el amor parecían mejorar aún más. Aprendieron el cuerpo de la otra tan bien en solo un mes... Todos sus puntos y áreas más sensibles. Jade sabía que podía llevar a Tori al borde del clímax, solo estimulando sus pezones cuando estaba realmente excitada... Y cuando bajaba hacia ella con la boca o los dedos, podía hacer que Tori tuviera múltiples orgasmos. Su récord era siete. Jade también había descubierto que Tori le gustaba enterrar las uñas, especialmente cuando tenía un orgasmo intenso. A veces solía clavar sus uñas tan profundamente en su espalda que a menudo sacaba sangre de la piel de Jade, dejando marcas rojas por todos sus hombros. Pero Jade no se quejaba por eso. De hecho, le encantaba. Tori le dijo una vez que estaba haciendo todo lo posible para dejar de arañarla así, porque no quería lastimarla ni dejar marcas en su piel, pero a Jade le gustaba sentir un poco de dolor durante el sexo, eso solía excitarla aún más. Y el hecho de que Tori la arañara a menudo a pesar de que intentaba contenerse significaba que Jade la volvía literalmente loca, al punto de que Tori no podía evitar arañar la espalda de Jade, incluso si lo intentaba. La chica gótica se sentía bastante satisfecha con eso. Y le encantaba ese detalle de su novia.

A Tori le gustaba molestar a Jade, besando su cuerpo o pasando mucho tiempo jugando con sus pechos o rodeando su clítoris con los dedos. A Jade le encantaba eso, porque Beck era bastante directo y nunca había sido bueno con los juegos previos cuando estaban juntos. Pero con Tori, gracias a todos sus juegos previos, cuando realmente se ponía manos a la obra y le daba un orgasmo, Jade solía llegar tan fuerte que sentía como si todo su cuerpo estuviera explotando. Cada vez. Teniendo en cuenta que Tori había sido virgen solo un mes antes, o la latina aprendía rápido, o simplemente tenía un don natural para complacer a otra mujer, pensaba Jade... Probablemente ambos. Jade estaba orgullosa de su novia y a veces le gustaba presumir de lo buena que era su chica en la cama, pero a Tori no le gustaba contar a otros sobre sus momentos privados, así que solía regañarla por ello. Es demasiado penosa. Excepto cuando estaba entre sus piernas, pensó Jade con una sonrisa.