Capítulo 1: Que mala suerte

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Mammon.

Uno de los siete Pecados Capitales, encarnando a la Codicia, su más grande inspiración de todo el infierno, su ídolo, su salvador. Eran varias las razones para admirarlo, como desearía poder verlo en persona, al menos una vez.

O...eso creía.

Desde que firmo ese contrato, ese maldito contrato, hasta ese momento su vida cambio. Su vida se volvió una desgracia, estaba atado sin forma de escapar o habrían consecuencias no muy buenas, solo tenia que aceptar que su imagen le pertenecía a ese pecado. Ahora lo único de lo que se arrepentía, era de haber tenido que conocer a Mammon.

Aún recuerda el accidente del circo en el que trabajaba junto con Blitzo cuando eran más pequeños, ese circo que amaba, en ese circo que pasó gran parte de su vida.

Todo estaba en llamas y Fizzarolli salió gravemente herido, todo por culpa de ese diablillo que alguna vez llamo "mejor amigo".

Fizz sabía la envidia por parte de su amigo por haber sido seleccionado por el gran rey de la Codicia. Ser elegido por un pecado como él garantizaba fama y riqueza. Y que eras valioso ante sus ojos. Nadie perdería la oportunidad de aceptar un contrato con aquel ser poderoso.

Aun que significaría dejar todo atrás y olvidarse de todo aquello que formó parte de tu vida, para concentrarte en tu nuevo trabajo como una estrella y un verdadero profesional junto con Mammon.

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Hace 2 años~

Mammon, pecado de la codicia se encontraba viajando por diferentes partes en el anillo del que se ocupaba. Desde los lugares más desarrollados y millonarios hasta las zonas aleadas del anillo con pobreza extrema.

Pero todo eso con un solo propósito de encontrar a alguien que tenga un talento deslumbrante y capacidades inigualables suficientes como para cumplir con sus altas expectativas que tenía sobre alguien, y aunque sabía que ese tipo de demonios eran casi escasos, tampoco era imposible no encontrarlos, solo tenía que rebuscar bien entre toda la basura y sacar la piedra brillante que se esconde entre ella.

Sabía lo que quería y no iba a descansar hasta encontrarlo, no todos tenían poder para obsesionar a una audiencia de querer seguir disfrutando acto tras acto y divertirlos en cada ocasión y espectáculo en el que se presentaban, ese tipo de talento es el que Mammon estaba desesperado por encontrar, pero tenía esperanza que cuando encontrara al indicado seria para invitarlo "trabajar" junto con él. Y así emprendió su viaje por toda codicia, visitando diversos tipos de eventos que demuestren potencial y capacidades extraordinarias.

Festivales de Arte. Competencias de Talentos. Exposiciones de Arte. Ritos Demoniacos. Conciertos. Concursos de Disfraces y de Maquillajes. Shows. Y obviamente los asombrosos circos.

Todo ocurrió en ese mismo año en el que Fizzarolli cumpliría sus 17 años. De hecho, fue un día antes de ese "inolvidable cumpleaños".

Por supuesto, apenas llego a su circo había artistas que claramente tenían habilidad, pero ninguno cumplió con el estándar. Hasta que apareció un payasito con mucho talento destacando entre los demás por mucho.

Lo pudo admirar bien, frente a sus ojos estaba lo que desesperadamente estaba buscando por todo el infierno. Definitivamente ese estupendo imp debía trabajar para él. Ese carisma, esa creatividad, esfuerzo y entusiasmo que tenía y les ponía a todos sus actos, definitivamente la gente lo adoraría y traería mucha fortuna en el futuro.

Más si trabajara para él. Se volvería reconocido al instante como su estrella número 1.

Lo único que necesitaba era, mostrarse frente a los ojos del infierno y poder convencer al público de su potencial en el escenario.

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⏰ Última actualización: Sep 16 ⏰

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