Único

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La invitación proveniente de Checo en sus mensajes cayó como toda una sorpresa para Max.

Claro que estaba familiarizado con las festividades típicas mexicanas y sabía que aunque Checo estuviera en otro país lo festejaba con sus compatriotas.

Sin embargo no esperaba para nada que esta vez Checo lo invitara a la celebración del 15 de septiembre, donde darían el grito de independencia.

«Tenía pensado ir a Singapur justo después de la carrera" contestó al mensaje.

Checo no tardó mucho en responder.

«Podemos celebrarlo en el jet»

Eso le sacó una sonrisa.

Checo de verdad quería celebrar con él, por lo que no pudo negarse.

La carrera en Baku fue algo que definitivamente no querían hablar.

Max se encontraba agotado y no podía ni pensar en lo enojado y frustrado que Checo podría estar.

Y fue hasta mucho tiempo después de que ambos terminaran con las actividades de prensa, que por fin pudo verlo.

Estaba decaído, eso fue lo primero que Max pudo notar mientras Checo era reconfortado con caricias en su espalda por parte de Alice mientras ambos hablaban y tenían muecas de inconformidad en sus caras.

Y sin esperar mucho tiempo Max caminó hasta ellos.

—Checo—llamó una vez que estuvo cerca—. ¿Estás bien? No pude verte después de la carrera y me preocupaste demasiado.

Checo sonrió enternecido, mientras Alice se despedía rápidamente de ambos.

—Estoy mejor, Max, gracias por preguntar.

—¿Aún quieres que nos vayamos en mi jet?

Checo asintió, con un poco más de entusiasmo.

—Solo hay que ir al hotel por las cosas.

Max asintió, ambos acordando verse a una hora específica en el lobby para que se fueran juntos al hotel.

Se despidieron entre ellos y se fueron por distintos caminos.

Más tarde y cuando estuvieron listos, partieron del hotel al aeropuerto.

Max estaba demasiado entusiasmado.

Amaba pasar momentos con Checo, sobre todo aquellos con los que podía sentirse más cercano a él y a sus distintas costumbres, de alguna manera lo hacía sentir como una parte importante de su vida.

Cuando ambos llegaron a su jet, Max se sorprendió de que nadie del equipo estuviera con ellos.

—Checo, ¿no vendrán Jo y el resto de tu equipo?—preguntó confundido.

Checo lo miró por unos minutos ante side dejar soltar una pequeña risa.

—No, les preste mi Jet y ellos nos alcanzaran después, espero que no te moleste.

¿Molestarlo? Amaba estar a solas con Checo siempre que podía para él era un lujo asegurado.

—No, no hay problema—sonrió.

El avión despegó solo unos minutos después.

Entre los aires, ambos se envolvieron en una plática cómoda, mientras Max parecía sentir que Checo cada vez se acercaba más y más a él.

Y en su cercanía, Max pudo notar como Checo parecía removerse incómodo por algo.

—¿Te sientes bien?

15 de septiembre - ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora