capítulo 3

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Descargo de responsabilidad no Soy dueño de los personajes de Naruto y Sekirei junto a las imágenes para la realización de este fanfic no me pertenece créditos a sus respectivos creadores está historia solo es una traducción para más contenido suscribanse y dejen su like.

Capítulo 3


Uzume sonrió mientras caminaba junto a su Ashikabi por un parque, era temprano en la noche, los dos acababan de pasar el día deambulando por la ciudad yendo a las distintas editoriales que Kagari les había indicado y dejando que Naruto se hiciera una idea de la ciudad.

Naruto sonrió permitiéndose respirar el aire fresco de la tarde, habían pasado casi doce meses sólidos desde que había podido relajarse tanto como ahora, con la guerra con Akatsuki Naruto nunca se permitió estar completamente relajado, diablos, incluso cuando estaba en una de las varias citas que tuvo nunca había estado tan relajado.

Mientras las dos personas caminaban hacia el centro del parque justo cuando las lámparas solares se encendieron, ambos notaron algo, sentado en un banco con lo que parecía ser nada más que una bata de laboratorio ensangrentada había una mujer, tenía la piel algo pálida, cabello corto castaño claro casi canela, con una cresta roja de Sekirei en la frente y una expresión deprimida pero de alguna manera en blanco.

Los dos también notaron que a pesar de todas las personas que había en el parque, nadie siquiera miró a la mujer por más de unos segundos antes de pasar a su lado. Uzume miró a Naruto y juró que lo escuchó gruñir.

"Vamos, la ayudaremos", declaró Naruto tirando de Uzume de la mano hacia la mujer, Uzume dejó que una sonrisa cruzara sus labios mientras caminaba con Naruto.

-Oye-dijo Naruto acercándose a la mujer.

"..." ninguna respuesta.

"¿Hola?" preguntó Naruto acercándose a ella.

"..." de nuevo ninguna respuesta.

"Señorita", dijo Naruto arrodillándose frente a ella poniendo su mano sobre la de ella, haciendo que la mujer saltara levemente parpadeando antes de mirar a las dos.

"Ahh, ¿problema?" preguntó la mujer.

"Sí, una mujer está prácticamente desnuda sola en un banco del parque en medio de la ciudad", declaró Naruto mirando a la mujer.

"Estoy rota, soy inútil, no valgo nada", murmuró la mujer abrazándose fuertemente antes de mirar hacia abajo.

"No, nadie es inútil, y tú definitivamente no eres inútil", declaró Naruto con cierta fuerza, su comentario hizo que la mujer lo mirara con los ojos muy abiertos y Uzume detrás de él sonriera levemente.

"Pero nunca podré ser alada, nunca podré encontrar mi Ashikabi", murmuró la mujer una vez más mirando hacia abajo, los ojos de Naruto se abrieron, no había tenido su detección activa pero rápidamente permitió que sus sentidos salieran y observaran el área a su alrededor, no se sorprendió al descubrir que la mujer frente a él era una Sekirei.

"Bueno por lo que entiendo, que a estas alturas puede ser muy poco, tu Ashikabi no es necesariamente quien te da alas, son los destinados de tu pueblo, no necesitas tener alas, tu Ashikabi es alguien por quien lucharás, y quien a su vez luchará por ti" habló Naruto sonriendo a la mujer que frotaba suavemente la mano de la Sekirei.

"..." la mujer miró al shinobi rubio sorprendida antes de mirar hacia abajo pensando profundamente.

"Tú, rubia, aléjate del número siete, ella pertenece a Mikogami-sama" ordenó una voz detrás de Naruto. El antiguo azul océano del Jinchuriki se entrecerró y perdió toda calidez volviéndose de un azul hielo helado cuando miró hacia atrás mostrando solo una pequeña parte de sus orbes azules congelados a los dos seres detrás de él, uno era una mujer, claramente la que había hablado, tenía cabello largo y castaño y ojos marrones a juego. Llevaba una bata negra con guantes y medias a juego y alrededor de su cuello había una cinta roja. Apoyada en el hombro de la mujer había una guadaña.

Ashikabi Del norteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora