DOLOR

Naruko Uzumaki, una joven ninja de la aldea de Konoha, siempre fue vista como una marginada debido al zorro demonio, Kurama, sellado dentro de ella. A lo largo de su infancia, fue objeto de odio y desprecio por parte de los aldeanos. Sin embargo, su espíritu indomable y su deseo de ser reconocida y amada la impulsaron a entrenar más duro y a nunca rendirse.

Cuando la aldea fue atacada por Pain, Naruko luchó con todo su ser para proteger a los habitantes de Konoha. Su valentía y determinación le permitieron derrotar a Pain, salvando así a la aldea y a sus habitantes. Tras la batalla épica con Pain, donde Naruko arriesgaría su vida para salvar a Konoha, recibiría el reconocimiento de algunos, pero seguiría sintiendo el frío rechazo de gran parte de la población, que no podía olvidar su vínculo con el Kyūbi. Esta indiferencia de la aldea, a pesar de haberla salvado, sería el punto de quiebre para Naruko.

Aunque Naruko tenía un círculo cercano de amigos Sakura, Kakashi, Tsunade, Hinata, y otros, el rechazo constante por parte de la mayoría de la aldea comenzaría a pesar más sobre ella. A lo largo de su vida, siempre había mantenido la esperanza de ser reconocida y amada por todos, pero darse cuenta de que, incluso después de salvarlos de la destrucción total a manos de Pain, muchos seguían despreciándola por su vínculo con el Kyūbi, le rompería el corazón. Esta sensación de no ser suficiente, de no ser querida, crecería hasta convertirse en una nube oscura que cubriría su mente y su corazón. Aunque sus amigos le ofrecían su apoyo, la herida más profunda el rechazo de la aldea que ella había jurado proteger sería demasiado para que ella la soportara.

La soledad y el dolor se volvieron insoportables para Naruko. Un día, tras una serie de comentarios hirientes de aldeanos que aún la veían como una amenaza en lugar de una heroína, Naruko caería en una profunda depresión.

En un momento de vulnerabilidad, sintiéndose completamente sola, tomaría la trágica decisión de acabar con su vida, pensando que nunca lograría alcanzar el reconocimiento y el amor que tanto anhelaba. Antes de tomar su decisión, liberaría a Kurama el zorro de las nueve colas que se encontraba triste por qué no pudo hacer nada para poder proteger a su jinchuriki, pues ella lo había liberado en el bosque de la muerte, escribiría cartas a sus amigos cercanos, expresando su dolor y lo difícil que había sido para ella vivir con la sensación de ser siempre rechazada, a pesar de sus esfuerzos y sacrificios,  En la carta explicaría que no es culpa de ellos, pero que el peso del odio de la aldea era ya insoportable, tomo un kunai que tenía y se lo clavo en el corazón dejando así este mundo.

Al día siguiente el equipo 7 se encontraba en la oficina del Hokage esperando órdenes para ayudar a reconstruir la aldea, pero les pareció extraño que Naruko no estaba con ellos, Tsunade mando al ambu Neko para ir a buscarla a su departamento, volvió después de 5 minutos con un papel en la mano y con una expresión triste aunque no se notaba por qué estaba con su máscara, reveló la trágica noticia.

— Lady Hokage está en su departamento pero....– la voz se le escuchaba entrecortado— Ella está muerta– esas palabras que dijo Neko dejo en shock a todos — tenía su kunai clavado en el pecho...– termino de decir la ambu y entrego la carta a Tsunade.

Tsunade escucho la noticia sobre la muerte de Naruko, su corazón se rompió en mil pedazos. Al principio, se negó a creerlo, pensando que debía ser un error o una broma cruel. Sin embargo, al leer la carta de despedida de Naruko, la cruda realidad la golpeó con una fuerza indescriptible.

—No... no puede ser verdad. Naruko no... Ella siempre fue tan fuerte, tan valiente. Esto no puede estar pasando– se decía agarrando la carta y arrugando lo  con fuerza mientras las lágrimas caían de su rostro.

—Cómo no vi lo que estaba pasando? ¿Cómo pude ser tan ciega? Ella estaba sufriendo, y yo no hice nada. Soy su Hokage, su protectora, su familia... y fallé– se decía en su cabeza.