Oficina

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Choi Seungcheol y Yoon Ah, socios en una próspera empresa, habían mantenido su relación en secreto durante meses. La tensión y la pasión entre ellos crecían con cada encuentro furtivo en la oficina desierta. En un momento fugaz, la atracción incontenible los llevó a un lugar donde la pasión ardía más fuerte que cualquier precaución.

Seungcheol tomó con firmeza el rostro de Yoon Ah, sus labios buscándose con ansia mientras la intensidad del deseo los envolvía. Ella se entregó por completo, respondiendo a su beso con la misma pasión desenfrenada. Se abrazaron con fuerza, cada caricia encendiendo la llama que los consumía.

Sin poder resistirse más, Seungcheol la levantó con un gesto seguro y la sentó en el borde del escritorio. Entre sus piernas, encontraron el calor mutuo que los embriagaba. Sus bocas se unían en un baile apasionado, mientras las manos de él exploraban con devoción su cabello sedoso y su espalda arqueada de deseo. Los gemidos de Yoon Ah resonaban en la oficina vacía, marcando el compás de su entrega.

El impulso los llevó al suelo, donde la pasión se desataba sin freno. Cuerpos enlazados, movimientos sincronizados por el deseo irrefrenable que los unía. Entre jadeos y susurros de amor, se entregaron el uno al otro en un torbellino de sensaciones intensas y pura conexión carnal.

Después del éxtasis, se abrazaron con ternura, sus corazones latiendo al unísono en la complicidad de su amor clandestino. Sabían que debían mantener en secreto su relación, pero en ese instante, el mundo exterior no existía. Solo estaban ellos, envueltos en el éxtasis del amor compartido.

"Te amo", susurró Yoon Ah, sus ojos brillando con emoción.

"Te amo también", respondió Seungcheol, sellando sus palabras con un beso tierno en su frente.

Quedaron unidos en silencio, sumergidos en la calma que sigue a la tormenta de la pasión, envueltos en el amor que habían guardado en secreto. En ese momento, el universo conspiraba a su favor, regalándoles un instante de eternidad en medio del caos cotidiano.

Con el deseo aún palpable en el aire, se prometieron más encuentros robados, más secretos compartidos, alimentando la llama que ardía entre ellos con la esperanza de un futuro juntos, donde su amor no debiera esconderse en las sombras.

Relatos Eroticos ●S.Coups●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora