Apenas los rayos chocaron mi rostro supe que era hora de levantarme pero a quien engaño, odio la universidad, odio a mis compañeros, pero soy la capitana del equipo de basquet así que tengo que ser una de las mejores de mi clase, con mucha pereza me levante de mi cama y me dirigí al baño, me pare en frente del espejo y aprecie las enormes ojeras que llevaba por desvelarme estudiando.-Que horribles ojeras...dios...parezco un panda._-Susurre con pereza.
Inmediatamente me metí a la ducha para poder despertar, al pasar alrededor de media hora salí de la ducha con una toalla enrrollada alrededor de mi cuerpo. Me cambié muy rápido y baje corriendo por las escaleras con dirección a la puerta para tomar el bus hacia la universidad.
-Buenos días hija, ¿Como amaneciste?._-Saludo mi madre desde la cocina.
-Buenos días...bien...todo bien._-Respondi con desgano mientras tomaba una fruta de la mesa.
-¿No desayunaras?._-Pregunto mi mamá mientras se asomaba desde la cocina.
-No, comere en la universidad._-Respondi mientras abría la puerta con dirección a la calle.
-Bueno hija, que te vaya bien._-Dijo mi madre mientras volvía a la cocina.
No respondi y cerré la puerta, empecé a caminar con dirección al paradero de bus, al llegar decidí sentarme en la banca para esperar el siguiente bus.
A los pocos minutos el bus apareció y me subí en este, me senté al fondo del bus donde casi nadie se sentaba, en el camino el bus se detuvo y al fijarme me encontré con Jonathan, un compañero de clases, el cual se sentó a mi costado.-Hola Stephany...¿que tal?¿Como te fue el fin de semana?._-Pregunto mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa coqueta.
-Mira Jonathan, dejame en paz, lo que haga no te interesa y no intentes acercarte a mi que ya se que Tom es el que te manda a espiarme._-Dije con seriedad mientras le lanzaba una mirada amenazadora.
Este solo atino a alejarse un poco de mi y me dejo en paz en todo el camino hacia la universidad. Al llegar baje del bus y me encontré con Gustav y Sam.
-Hola chicos._-Salude.
-Pensé que no venias Tefy._-Dijo Gustav mientras caminábamos hacia el salón de clases.
-No puedo faltar y menos atrasarme, tengo que cuidar mi puesto en el equipo._-Afirme.
-Tienes razón, sinceramente eres la mejor en lo que haces, estoy segura que Tom jamás logrará ser capitán del equipo._-Dijo Sam mientras mordía su sandwich.
-Jajajaja...tu misma lo dijiste ese idiota jamás me igualara._-Dije entre risas.
En el camino hacia el salón, conversábamos sobre las olimpiadas que ya se acercaban y que debíamos poner todo de nosotros si queríamos ganar, siendo sincera tener a mis amigos en el equipo de basquet era un tanto beneficioso porque nos entendíamos a la perfección y lográbamos hacer un buen equipo.
-Tranquilo Gus que ya iremos a ver lo de las camisetas, aunque aún falta escoger el dise....ño._-Dije.
Al levantar la mirada al fondo del pasillo pude observar a un chico muy alto, algo misterioso y con un peculiar estilo, al ver con detenimiento me percate que llevaba un piercing en la ceja derecha, tenía sombras negras en sus ojos color café, no lo podía negar era muy atractivo. Pero algo en su rostro se me hacía familiar, podía sentir que esos ojos, esa nariz tan perfecta, esos labios rosados ya los había visto pero no sabía en donde. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me fije que mis amigos habían dejado de hablar.
-¡Tefy!._-Grito Sam.
-Si...vamos._-Dije mientras volvía mi mirada hacia Sam.
Continuamos caminando hacia el salón, siendo sincera no hacia caso a la conversación que tenían Sam y Gus, me encontraba undida en mis pensamientos, recordando solo a ese chico del pasillo. No entendía por que me sentía así. Al llegar al salón me dirigí a mi lugar y saqué mi libreta de apuntes pero en ese instante se acerca nuevamente Jonathan.
-Muñeca cuando será el día que me aceptes una salida, en serio que me encantas._-Dijo mientras se apoyaba en mi mesa.
Levante mi mirada con seriedad e indiferencia.
-Contigo ni a la esquina, no eres mi tipo._-Conteste.
-Tefy...linda, creeme que no te arrepentirás de salir conmigo._-Insistio Jonathan.
-Mi tipo son más altos, más atractivos, y definitivamente únicos no como tu...y dile a Tom que haga lo que haga jamás obtendrá la capitanía en el equipo y que si al menos le queda un poco de neuronas que haga bien su plan y no me mande a porquerias._-Dije para luego volver mi vista hacia mi libreta.
-¡JODETE!._-Grito Tom desde su asiento.
Yo solo decidí levantar mi dedo del centro y volver a centrarme en mi libreta, aunque siendo sincera no escribía nada en lo único que pensaba era en el chico del pasillo. Sacudí mi cabeza tratando de olvidar eso y en ese instante entro el profesor para explicar su clase.
Pasaron alrededor de 30 minutos cuando la clase fue interrumpida al escuchar que tocaron la puerta, el profesor salio del salón y minutos después ingreso.-Jóvenes, el día de hoy tendremos a un nuevo estudiante dentro del curso._-Dijo el profesor mientras hacía señas hacia alguien que se encontraba fuera del salón.
Al escuchar al profesor, la curiosidad me embargo y levante mi mirada y vi entrar a aquel lindo chico del pasillo, entraba a pasos lentos y con la cabeza agachada. Al llegar al centro levantó su vista y su mirada se encontró con la mía, hicimos contacto visual por unos segundos cuando dirigí mi mirada hacia mi libreta nuevamente, sentía mis mejillas arder no se porque si nunca antes ningún chico me había puesto asi.
-Denle la bienvenida al joven Kaulitz._-Al escuchar ese apellido mi mirada se dirigió hacia Tom.
Al verlo pude ver en su rostro una sonrisa, acaso eran ¿Hermanos?, ahora todo me cuadraba, por algo esa mirada y ese rostro se me hacía conocido.
-Joven...presentese para que podamos conocerlo._-Dijo el profesor.
-Ok..._-Dijo en un susurro casi audible._-Mi...nombre es...Bill...Bill Kaulitz tengo 19 años y vengo de...New York._-Dijo Bill.
Así que se llamaba Bill...tenía un lindo nombre, me quedé pensando en todo lo que habia pasado y definitivamente no podía tener ningún contacto con Bill, era hermano de Tom, de Tom Kaulitz el idiota que se encarga de hacerme la vida imposible en la universidad.
-Muy bien Kaulitz...sientese a lado de Evans._-Dijo el profesor.
Al escuchar mi apellido me exalte al ver que Bill se sentaria a mi costado.
Gire mi rostro hacia Tom y este mantenía una sonrisa burlona al ver mi cara, asi que decidí darle una lección.
Bill empezó a acercarse a su lugar y cuando estaba por sentarse empuje un poco la silla haciendo que perdiera el equilibrio queriendo que se caiga pero no paso ya que logró sostenerse antes de caerse, aunque igual todos se rieron, yo también solté una pequeña sonrisa.-Maldicion..._-Susurro Bill.
Evite voltear mi mirada hacia el pero de reojo intentaba ver lo que el hacía.
Podia ver como escuchaba la clase con tanta concentración, sus ojos miraban con tanta atención a la pizarra, al verlo de perfil podía ver lo perfecto que era.
Estaba tan concentrada viendo lo lindo que era Bill que mande a la mierda el hecho de que el se diera cuenta, en ese instante Bill giro su rostro hacia mi dirección y al verme me mostró una pequeña sonrisa. Yo solo aparte la mirada y concentre mi vista en la pizarra y en copiar todo en mi libreta, estaba tan distraída que no me fije que alguien más había notado mi fijación hacia Bill...---------------------------------------------------------
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El juego
FanfictionLa competitividad de Tom lo llevará al extremo de usar a su hermano como distracción para su mayor rival, pero no medirá las consecuencias de jugar con lo sentimientos de los demás... Porque para el todo es un juego... EL JUEGO...