Capítulo 1 [La webada..]

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Nota: es la misma mierda pero mejor echa,xd

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El chico de 20 años, de cabello castaño, estaba tranquilamente muerto de risa viendo memes, cuando de repente algo captó su atención. En medio de su maratón de risas, apareció una imagen extraña: era un ship inesperado con alguien que no reconocía.

—¿Qué es esto, weón? —murmuró Aquino con el ceño fruncido, acercándose a la pantalla para ver mejor.

La imagen le provocó un desconcierto inmediato. Lo habían emparejado con alguien llamado Nimu, y la situación lo tomó completamente por sorpresa. Sentía cómo la incomodidad lo invadía; su mente daba vueltas pensando en quién habría creado esa combinación tan extraña. No conocía a Nimu, no sabía nada de ella, y ahora alguien en internet había decidido que debían estar juntos.

Aquino soltó algunas palabras sin mucho sentido, nervioso, mientras intentaba procesar lo que acababa de ver. En un acto reflejo, decidió apagar el stream. Cerró la pantalla de golpe, y se quedó unos segundos en silencio, todavía procesando lo que acababa de suceder.

—Qué raro fue todo eso... —susurró para sí mismo mientras se pasaba la mano por el pelo. Luego olfateó el aire a su alrededor—. Mejor me baño, huelo a mierda, weón.

Sin darle más vueltas al asunto, Aquino se dirigió al baño. Mientras se quitaba la ropa, una mueca de incomodidad seguía grabada en su rostro. La ducha le sirvió para despejarse un poco, aunque el extraño ship seguía rondando en su cabeza. Terminó de bañarse, y se tiró en la cama para dormir una siesta. Necesitaba descansar y olvidarse de lo que acababa de ver.

Al despertar, Aquino revisó su celular y encontró diez mensajes de Duxo.

—¿Qué pasó ahora? —se preguntó a sí mismo, algo confundido.

Marcó el número de su amigo y esperó a que contestara.

—¡Hola, Aquino! —la voz de Duxo sonaba animada al otro lado de la línea.

—¿Por qué me mandaste diez mensajes, weón? Me asustaste.

—Nada grave, solo quería saber si querías venir a mi casa a pasar el rato con los chicos.

—Ah... bueno, me tenías preocupado. Pensé que había pasado algo serio. —Aquino suspiró, aliviado.

—Tranqui, no pasa nada. Ah, y también vendrán unas chicas.

—¿Chicas? ¿Qué tipo de chicas? —preguntó Aquino, algo desconfiado.

—Unas amigas, ¿qué pensaste tú, weón?

—Nada, nada... bueno, iré en un rato. ¡Adiós!

—Nos vemos. —Duxo colgó la llamada.

Aquino, aún algo confundido por el comentario de las chicas, se levantó de la cama. Mientras se peinaba, murmuró para sí mismo:

—¿Qué amigas serán? Bueno, igual voy a arreglarme.

Después de alistarse, Aquino tomó un taxi hasta la casa de Duxo. Al llegar, se plantó frente a la puerta, suspiró, y tocó.

Duxo abrió con una sonrisa enorme en la cara.

—¡Pásale, Aquino!

Aquino entró y se detuvo al ver el caos en la sala. C3jo estaba tirado sobre la mesa, mientras Locochón le gritaba furioso.

—¡NOOO! ¡Imbécil estúpido!

Duxo se reía a carcajadas, incapaz de controlar la situación.

—Eso cuesta como 300 pesos, ¡weón! —gritó Aquino, estresado, mirando el desastre.

—Ay, no —dijo C3jo, levantándose lentamente.

—Yo no voy a pagar nada —murmuró Locochón, mientras seguía comiendo Doritos con total tranquilidad.

De repente, se escuchó un golpe en la puerta.

—¡Ya voy! —dijo Duxo, mientras se dirigía a abrir. Antes de girar la manija, les lanzó una advertencia a los demás—. Chicos, llegaron las chicas, compórtense, weones.

Cuando abrió la puerta, tres chicas entraron al lugar. Aquino las miró, todavía sin entender bien de qué iba todo esto.

—Hola, Duxo —saludó una de ellas.

—Buenas... —dijo otra, observando todo el caos que reinaba en la sala.

Solo Por Una Foto [AQUIMU] /Remasterizada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora