❛─you can say that we are nothing, but you know the truth.
Entre el bullicio de la taberna de Changbin, dos miradas se encuentran de manera nerviosa.
Son Chaeyoung, una ex estudiante de arquitectura, se muda a pueblo pelícano luego de que su abuelo...
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Chaeyoung solto un bufido molesta mientras limpiaba el barro de sus botas entrando en la taberna del pueblo, el sonido del tocadiscos reproduciendo una canción que calmaba el ambiente, las risas y el golpeteo de las copas contra las mesas, Son sentía que iba a desfallecer del cansancio dentro de poco.
—¡Eh, mira nada más!— Un señor grande de cabello corto y negro, brazos grandes e inflados llamó su atención— ¡Soy Changbing, el dueño de la taberna!
—Son Chaeyoung...la nueva inquilina de la granja.
—Lo sé, todo el mundo sabe sobre tí.
La castaña asintió un poco avergonzada mientras miraba a su alrededor. La taberna estaba casi llena, hasta el alcalde del pueblo estaba allí sentado en una de las mesas circulares de la esquina junto a Hwasa, la vendedora de suministros y animales de granja.
—¡ Changbing una ensalada césar y una cerveza rubia!— La voz chillona de una persona se escuchó detrás de Chaeyoung, una rubia de piel porcelana y labios rojizos se sentó junto a la granjera. Su ropa se encontraba empapada en lluvia gracias a la tormenta que se desataba fuera de la taberna.
Son agarró su pedazo de pizza y se volteó a mirar a la chica.
—Ugh, hueles a estiércol y...¿chancho?— La rubia se quejó, Chaeyoung observó su vestimenta apenada. Estaba cubierta en lodo de pies a cabeza.
—Soy Son Chaeyoung, la nueva granjera.
Mina la miró sorprendida—Oh, así que eres esa nueva granjera...— La rubia respondió de forma fría, casi como si no le importara para nada que aquella chica fuera nueva en el pueblo— Oh ... soy Mina, Myoui Mina— La susodicha le dio una rápida mirada antes de volver la vista a su cerveza— Hmm ... Si no fuera por esa ropa horrible, podrías ser bonita.
Chaeyoung se sonrojo violentamente pero permaneció callada, había algo en al rubia que le impedía hablarle.
—En realidad, no importa.
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