La Futura Reina

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★Satine★
Voy al bosque a cazar, admito que, con la esperanza de encontrar al chico misterioso, ni siquiera se su nombre aún, pero me atrae como polilla a la luz.
Comienzo a divisar a lo alto de un árbol de mango, unos cuantos mangos ya maduros, perfectos para una mermelada, mi especialidad culinaria y admito que he vendido algunas para ayudar a mamá con los gastos.
Sin embargo con lo alto que estan, el arco y flecha no sera suficiente.
Me subo al árbol a una rama fuerte y alta para alcanzar mejor y lograr mi objetivo.
Entonces escucho las pisadas del trote de caballo, se entonces que ha venido el chico que últimamente ocupa mis pensamientos.
No se da cuenta que estoy arriba del árbol, le observo desde arriba y puedo ver un deje de decepción en su mirada.
Acaso...? No!, me regaño mentalmente, dudo que su decepción sea por no verme, veo que sube a su caballo y justo ahí lanzo la flecha, atrapando unos cuantos mangos y cae justo frente a el, el plan no era lastimar, si no, frenarlo.
Escuchó su grito de sorpresa y luego grita.
-¿En serio Satine? Planeas matarme?- me rió y vuelvo a esconderme, aún no me ve.
- ¿Así que quieres jugar al escondite pequeña?- sonríe y baja del caballo buscando mi rastro.
-¿Si te encuentro me dejaras acompañarte hasta tu casa esta vez?- vuelve a gritar. Estará loco, ni siquiera se su nombre.
Observo como rodea el árbol de mango buscandome, fallando.
Luego levanta su vista y me ve en la rama del árbol, me regala la sonrisa más divina y me encuentro sonriendo desde la cima del árbol.
Finalmente bajo del árbol y le digo
- ¿Cómo crees que me ire contigo? - le veo con astucia - ni siquiera se tu nombre - veo como me hace una reverencia y se presenta.
- Soy Damián, a sus órdenes bella dama- me suena de algún lado el nombre pero no lo recuerdo bien de donde. No le doy importancia
-Eso ya es un paso- le devuelvo la reverencia. El vuelve a sonreír con una sonrisa que a cualquier persona derretiria.
- Entonces ¿Si puedo ir contigo?- lo veo por unos segundos y niego con la cabeza , veo un deje de tristeza en su mirada y luego doy mi respuesta.
-Ok- el sonrie nuevamente, creo que me gusta ver esa sonrisa -pero.. -
-Pero?- pregunta curioso.
-Debes ayudarme con una tarea-

•Damián•
No me preocupo ir al descubierto al pueblo, se que no me reconocerán, jamas han mostrado fotos mías, por seguridad. Se que saben mi nombre, mas no mi apariencia.
En parte lo prefiero, a veces suelo acompañar a mi nana para las compras, suelo ver la realidad de mi pueblo y es lo que me mueve a cambiar la situación.
Llegamos a una puerta al gastada de color azul. Al entrar se escucha un bullicio de los niños correteando, reconozco donde estamos, es un albergue para niños huérfanos.
Veo a Satine jugar y saludar a los niños y ellos le reciben con mucho amor. Antes de llegar pasamos comprando unos panes que Satine paga con las últimas monedas de su bolsa, también llevamos unos cuantos mangos.
Veo a Satine hablar con una de las encargadas del albergue y luego se dirige a mi mientras me sonríe.
Y santo cielo!... Es una sonrisa tímida que me hace sentir revuelo en el pecho.
-Bien, ellas utilizarán los insumos no para la merienda de los niños- me doy cuenta de su noble corazón, cuando sonríe viendo a los niños corretear por doquier.
-Satine ¿Por que gastaste tus últimas monedas para esto? - le miro admirandola. Ella sonríe.
-En casa por suerte aun hay comida y los mangos sobrantes serán una deliciosa mermelada, pero ellos..- sus ojos quieren soltar unas necias lágrimas, pero se contienen aglomeradas en las esquinas de sus ojos.
-Ellos no tienen mucho, es bueno ayudar a otros - ella sonríe.
-Mamá dice que debemos ser solidarios con la gente- y entonces al escucharla hablar así, me doy cuenta que ella es...
Ella es la indicada, ella sera mi futura Reina.
Pero primero debo conquistarle.
Finalmente le acompaño a su casa e inesperadamente ella salta sobre mí para abrazarme y despedirse.

SatineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora