— Si hubieras obedecido y esperado como te lo ordené, no estarías aquí. — dijo Sergio, un tono de burla en su voz tan claro como el agua, solo servía para volver a hacer la sangre de Oscar hervir.
El sonido de la cadena siendo tensada produjo de Oscar un gruñido frustrado, el joven alfa, la presión en su cuello por el collar, amarrado a- ni siquiera está seguro a qué, pero amarrado como un perro sin poder moverse, en sus rodillas y con los brazos atados detrás de su espalda, y la cereza del pastel: el bozal en su rostro.
«Te quieres comportar como un perro, te trataré como un perro.» dijo Checo, cuando Oscar, caliente e impertinente, insistió. Si tan solo hubiera escuchado, si hubiera sido obediente y esperado a que llegaran a casa como Sergio había dicho, sería él quién estaría tocando al omega mexicano, no Charles Leclerc.
Ya había pasado poco más de un año desde que ambos alfas se volvieron la pareja de Checo, no estaban saliendo entre ellos, simplemente los dos eran novios de Checo. Charles y Oscar eran amigos, tal vez eventualmente algo más, la tensión estaba ahí, pero de momento se quedaban así, solamente como los alfas del mexicano. Porque cuando Checo dijo que los quería a ambos, ¿cómo iban a decir que no?
Oscar volvió a gruñir cuando hizo contacto visual con Charles, los ojos verdes del monegasco bañados en esa competitividad característica de él que usualmente solo veía en pista. Era tan frustrante, el aire a rebosar de aromas mezclados y feromonas, dejando su cuerpo desesperado y necesitado de atención. El joven alfa intentaba esparcir sus propias feromonas, intentando obtener la piedad del omega pero era en vano cuando el mexicano se encontraba con la nariz enterrada en el cuello del alfa monegasco.
Era obsceno, observar la unión de sus cuerpos, los movimientos persistentes mientras Checo montaba a Charles. Sus movimientos eran más performativos de lo normal, Oscar sabía que era para castigarlo, estaba poniendo un show para él, para mostrarle lo que no podía tener, todo mientras el omega lo miraba por encima de su hombro. Eso era lo peor, que se aseguraba que Oscar supiera que era consciente de su presencia, que decidió no usarlo a él.
Oscar volvió a tirar de la cadena, ahora obteniendo una risita por parte del mexicano, a la par que Charles acariciaba toda piel a su alcance. Maldito Charles estaba presumiendo.
— Te soltaré cuando esté seguro de que aprendiste tu lección, bonito. — dijo Checo, girándose hacia él, una sonrisa tan bonita decoraba sus labios que Oscar por un segundo olvidó por qué estaba tan molesto. - Por ahora, asegúrate de ver bien lo que recibe un buen chico.
★ Fanart
Cómo el escrito es super cortito decidí hacerles unos dibujitos, super apresurados, estaba cansadoTengan también este extra, Chequito Sauber gatito
Ahora sí, chao[★] Melaza out ¡!
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Desobediente | 161181 Drabble
FanfictionOscar Piastri • Sergio Pérez • Charles Leclerc ¡! Omegaverse ¡! «Te quieres comportar como un perro, te trataré como un perro.» [★] Esta es una obra completamente de ficción. Creado: 17/09/2024 Publicado: 17/09/2024