Lazos Eternos

Bosque desolado - parte 1

Lazos Eternos

Capitulo 1, parte 1:

Bosque desolado

 “¡¿Por que no son capaces de entender lo que ustedes signican para este pueblo, No, para todo este maldito universo?!”

 Ambos niños lo miraron desconcertados, se vieron uno al otro, hasta que uno hablo.

“Esto no es lo que imagine al venir aqui…”

. . . 

 En el tranquilo hogar de un clan, BlazeWings, todo transcurría como de costumbre. Cada miembro del clan se encontraba absorto en sus actividades cotidianas, realizando tareas sencillas o entrenando sus habilidades. Los días se deslizaban con una monotonía que había llegado a ser casi reconfortante, pero bajo esa superficie de rutina, existía un aire de inquietud que sólo algunos podían percibir.

(Clanes: en este mundo es normal que la gente haga clanes, normalmente son para hacer amigos, y son mansiones, ya que suelen vivir entre 20 a 30 personas)

Fénix, el vice-capotan del clan, se había cansado de la rutina. Aunque amaba a su equipo, cocinar para ellos todos los días empezaba a ser tedioso. Decidió que esta vez, en el desayuno, dejaría a Adex y Helbram encargarse de la cocina, deseando ver cómo se desenvolvieron sin su supervisión.

Mientras Helbram, con su cabello verde desordenado, intentaba concentrarse en preparar el desayuno, su mente no podía evitar divagar. Sus pensamientos iban y venían, moviéndose entre las preocupaciones del día y sus propias curiosidades. Fue entonces cuando algo llamó su atención: una lata de aerosol que estaba en la encimera.

"Ey, Adex, ¿qué pasaría si pongo una lata en el fuego? ¿Explotaría?"

 Preguntó Helbram, girando la lata entre sus dedos.

Adex, quien tenía una expresión de calma habitual, respondió sin darle demasiada importancia: 

"Pues no, sólo se calentará y ya. No creo que llegue a explotar."

 Adex estaba ocupado buscando algo en los estantes superiores y no prestó mucha atención a la respuesta. El menor, en cambio, sintió una punzada de decepción al escuchar la explicación de su amigo. Sin embargo, mientras continuaba cocinando, no pudo evitar que su mirada volviera una y otra vez a la lata, que había dejado descuidadamente cerca del fuego.

Con el pasar de los minutos, Helbram se sumergió en la preparación del desayuno. Con una de sus pequeñas alas, empujo disimuladamente la lata más cerca del fuego. Adex, que había salido momentáneamente de la cocina, no estaba allí para notar lo que estaba a punto de suceder.

De repente, un estallido resonó en la pequeña cocina, y una nube de humo comenzó a expandirse rápidamente. Helbram se quedó paralizado, pero mirando su desastre, sorprendido por lo que acababa de ocurrir. Fénix, que estaba en la sala adyacente, escuchó el ruido y corrió hacia la cocina con el corazón acelerado.

"¡¿Qué mierda ha pasado aquí?!"

 Gritó, visiblemente molesto y preocupado mientras intentaba ventilar el humo de la habitación.

Adex, quien acababa de regresar, miró la escena con incredulidad antes de fruncir el ceño y señalar con firmeza a Helbram. 

"¡Eres un desastre, Helbram! ¿Cómo puedes ser tan descuidado y poner en peligro a todos en el clan?"

Helbram, aún tosiendo por el humo, ademas de limpiando su cara y lentes, intentó disculparse rápidamente, explicando que había sido un “accidente” y que no pretendía causar problemas. Aunque es realidad lo había hecho aproposito, por su inspiritu juguetón. A pesar de sus palabras, sus amigos no parecían del todo convencidos.