El Harem De La ALFA

cap 3

Solo unos días después de que Ren presentará cargos contra danzo y ganara el respeto para el clan Danzo fue ejecutado públicamente dónde hiruzen les explicó por qué lo hacían, el hokage limpió el nombre de los Uchiha mencionando que gracias a uno de los miembros del clan Uchiha atraparon a tirano de danzo, todos vitorearon pidiendo ser ellos los que acaben con la vida de danzo al enterarse que el hombre había secuestrado a niños para Orochimaru y el mismo, los ambu rots fueron puesto bajo las órdenes de ren la pequeña niña que se había ganado el puesto de jōnin y héroe de la aldea, pasado eso reconstruyeron la antigua residencia de los uchiha al centro de la aldea y ahora fueron vistos como otros víctimas mas de los planes malevolos de Danzo Shimura

Fugaku por su parte batalló un poco para calmar la ira de los Uchiha mencionando que ahora serían respetados por todos y todo gracias a Ren, quien se había presentado a todos los Uchiha como su heroína, en ese momento habían algunos que se opusieron a la idea de dejar el plan de tomar el puesto de hokage por lo cual shisui e Itachi dejaron a los hombres una una ilusión en menos de un mes el cambio había sido bueno, todos se acostumbraron a llevarse bien y las personas fueron amables con cada Uchiha

Ren observó su nueva misión que tendría fuera de la aldea, tenía un día para poder irse ya que la misión duraría por lo menos medio año, dejó el pergamino sobre su mesa antes de caminar fuera de la habitación, salió de su casa que seguía muy cerca de las murallas, había decidido quedarse ahí ya que su antigua casa ella no lo conocía, observó las casas vacías para seguir caminando

-¿mamá ella es Ren cierto? -la vos infantil de una niña llama su atención, mirando de reojo se encontró con la mirada de una pequeña niña de cabello castaño que la veía fijamente como si de una celebridad se tratase- ella es muy linda, mamá quiero ser como ella -ren se acercó y se puso de cuclillas observando a la niña que se sonrojó un poco

-agradezco que me veas como tú modelo -sonrie y la niña al igual que su madre se quedaron sonrojadas viendo a la niña que se veía tan atractiva

-aah mamá quiero casarme con ella -la niña se acercó para abrazarla por el brazo, la mujer adulta asintió asta darse cuenta de lo que estaba pasando, se apresuró a quitar a su hija que se había sujeto a la peli negra como si de chicle se tratase, después de un rato la niña se soltó y ren aprovechó para ponerse de pie y alejarse despidiéndose de ambas antes de seguir su camino- mamá ella es como un principe

-¿Principe? ¿No dirás princesa? -menciona la mujer observando a su hija que niega

-no, ella es tan atractiva como un principe, las princesas son lindas, Pero la señorita Ren es como un principe, hermoso, atractivo y amable

Ren saludó a algunas personas que se le acercaron a ella para saludarla, ella estaba cansada de eso por lo cual se dirigió al bosque misma donde siempre entrenaba con Itachi, parecía que todos los Uchiha se hubieran olvidado de ella, de alguna manera esa idea le causó una pequeña inquietud Pero recordar las miradas que recibía antes por parte de ellos dejó que su emociones se bloquearan nuevamente

-¿Ren? ¿Que haces aquí? -la suave y tranquilo de shisui llamó su atención, girando se un poco observando al chico acompañado de Itachi, ambos parecían curiosos por verla ahí

-ah solo- daba un paseo -su rostro no mostró sus emociones, sus ojos oscuros sin vida hicieron temblar al mayor de los Uchiha ahí- me retiro -camino alejándose de ambos chicos quienes se quedan mudos observando a la niña, la sensación de inquietud que ren les causó no les dejó tranquilos por todo el día

Al atardecer Ren se acomodó para observar la puesta de sol, shisui entró para verla Pero se quedó en silencio sin poder hablar viendo el rostro sereno d ella niña, parecía una muñeca de porcelana con aquellos ojos y pelo oscuro tan profundo que contrastaban bastante con su piel blanquecina, el viento contribuyó con su figura ondeando su pelo tan suavemente, fue tan hermosa ahí y nuevamente podia sentir como su corazón daba un brinco por la vista