Cuarenta y seis 🐯

8 3 0
                                    


Jungkook releía el informe detallado que debía presentar una vez llegara a su destino, se encontraba a la espera de ser llamado para empezar con la papelería en el aeropuerto.

El leve quejido a su lado le hizo mirar a su acompañante y no pudo evitar reírse, llamando la atención del omega sentado a su derecha y la del alfa que se encontraba parado frente a ellos.

-¿Estás bien?-preguntó Jungkook a su secretario temporal aunque a simple vista parecía incómodo, Jimin se abrazó a sí mismo haciendo una mueca y tiritaba un poco.

Seokjin le dio una mirada preocupada.

-Estoy bien.-refunfuñó.-Es solo que... ¡¿Por qué hace tanto frío?! ¿Dónde estamos? ¿Alaska?¿Quieren que me muera de frío?!

Jimin pareció completamente alterado y aquello sorprendió bastante a Jungkook, el aire acondicionado del lugar estaba bastante elevado, si, pero era soportable, al menos para él lo era, la vestimenta de Jimin también se veía cálida y cómoda, ahora se daba cuenta que se equivocó.

Seokjin por su parte miró de un lado para otro con molestia ¡Con quién podía quejarse y exigir que regulen el aire? Su omega estaba sufriendo.

-Lo lamento Jimin.-dijo Jungkook avergonzado.-Debiste decirme antes, llevamos aquí casi una hora, déjame..

Jungkook empezó a retirar su chaqueta y cuando Seokjin se dio cuenta de ello prácticamente se arrancó con brusquedad su propio suéter y se lo lanzó al omega.

-¡Ponte esto!-ordenó y se tensó al ver que prácticamente la había lanzado al rostro del omega quien se quejó y retiró rápidamente de la zona.

-¡Maldito idiota, sé más delicado!-le gritó de mal humor Jimin.

-U-Uh p-perdón Jim..

-¡Nada de perdón! ¡Ve y consígueme un chocolate mejor!-ordenó ahora con el mismo tono.

-E-Entendido...-dijo Seokjin corriendo lejos hacia la cafetería en la primera planta,

Jimin respiró profundamente viendo al alfa alejarse y parpadeó repetidas veces al escuchar la risa de su jefe, genial le había visto haciendo un berrinche.

-De acuerdo... A veces no sé si ustedes se quieren u odian.-murmuró Jungkook tomando el suéter negro de las manos del omega para luego colocarla sobre los hombros de éste.-No hay que desaprovechar, ponte el suéter y hay que cruzar los dedos para que no se tarden tanto para lo del papeleo.

Jimin asintió soltando un suspiro y metiendo sus brazos dentro de las mangas del suéter, se tensó cuando el aroma de Seokjin llegó a sus fosas nasales y tapó su rostro tratando de ocultar el hecho de que se estaba sonrojando por algo así.

-Lo lamento.-dijo Jimin avergonzado.-Debemos de hacerle perder la paciencia muy seguido.

Jungkook negó con la cabeza manteniendo una sonrisa en el rostro.

-Me entretiene, aunque creo que seré el enemigo número uno de Seokjin en estos momentos ya que no nos acompañará en el viaje.-dijo Jungkook haciendo una mueca.

Jimin se encogió de hombros y antes de decir cualquier cosa, algo le llamó la atención, lo suficiente como para levantarse de su asiento.

-¿Jimin?-una voz femenina le llamó.

-Pero que...

La radiante omega Kim Sora se acercó hasta él y su atención cambió por completo cuando sus ojos se desviaron a su lado, a Jungkook

-Señora Kim que sorpresa.-murmuró con nerviosismo Jimin.-¿Han vuelto por fin de Japón o están yendo a otra parte?

-Estamos de vuelta.-respondió con una sonrisa en sus labios mirando de Jimin a Jungkook. -¿No me lo vas a presentar...?

Daiyō (adapt kooktae) siguiente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora