➥ 𝑀𝑒𝑙𝑜𝑑𝑖𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝙧𝙚𝙘𝙪𝙚𝙧𝙙𝙤
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⸺ ; " Dónde alguna vez fuiste mía, y dónde alguna vez también fuí tuyo. Nos envolvíamos en abrazos y besos que ahora son lúgubres recuerdos en tu entierro. Dónde lo único que t...
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La brisa helada de la tarde emprendió un camino demasiado extenso, llegando al patio de la casa. Éste mismo se encontraba sumergido y ahogado en un silencio opresor, que se rompió solamente por los audibles sollozos y desesperado llanto que sacudían el aire. Aubrey se aferraba al pasto con las uñas clavadas en él, sus rodillas magulladas y doloridas. Su cuerpo temblaba completamente en conjunto de sollozos incontrolables. Kel se arrodilló con ella acariciando suavemente su espalda con una mano temblorosa, intentando ser de apoyo para ella. Sus ojos estaban llenos de lágrimas que rompían sus infantiles ojos, pero las contenía, intentando ser esa figura fuerte para la niña.
⸺¡Mari!... ⸺ decía la pobre chiquilla.
A pocos pasos de distancia a ellos, Sunny se desplomó al suelo, abrazando a Basil con una desesperación que parecía consumirlo por completo. Su cuerpo se sacudía con llantos silenciosos, y su rostro estaba escondido en el hombro de Basil. El rubio por contrario de los demás, no lloraba. Dejaba escapar desesperadas risitas en el oído de su amigo, cómo si todo aquello fuera más que un sueño Inexistente para él. Sus manos descuidadas y embarradas en tierra ensuciaban la ropa de su amigo. Ambos incapaces de creer en todo lo que estaba pasando.
El mayor del grupo, Hero, se mantenía inmóvil, a una corta distancia del árbol que había sido testigo del final de Mari. Su mirada estaba fija en la rama donde su cuerpo estaba colgado, frío y sin vida. La imagen parecía grabada en su retina, imposible de borrar.
-M-Mari... -Susurró, con sus ojos quebrándose por el llanto.
Se aferró con fuerza al tronco rugoso del árbol, sintiendo las astillas clavarse en su piel. El dolor físico no era nada, comparado con el que sentía en su pecho. Su cuerpo parecía moverse en automático, pero su mente estaba paralizada. Y así los minutos se habían convertido en una entidad irrelevante. El tiempo parecía haberse detenido en ese instante de dolor y desesperación. Sin embargo, la llegada de los padres de Mari rompió cada acción.
La llegada de los padres de Mari y Sunny fue como un rayo en un cielo despejado, interrumpiendo abruptamente la escena de dolor y desesperación que se había desplegado en el patio. Habían llegado más temprano de lo esperado, alertados por Hero, quien había escuchado un escándalo fugaz en la casa de ellos y había tomado la responsabilidad de llamar, asumiendo su papel como mayor del grupo.
La madre de Mari fue la primera en salir del auto, su rostro pálido y su mirada llena de preocupación. Se abalanzó hacia el patio, sus ojos escaneando desesperadamente en busca de su hija.
⸺¿Qué pasa?, ¿Dónde está Mari?!...
Hero, aún conmocionado, intentó encontrar las palabras para explicar la tragedia que había ocurrido. Pero antes de que pudiera hablar; la mujer ya había visto el cuerpo de su hija colgado del árbol. Un grito desgarrador salió de su garganta, un lamento que parecía venir desde lo más profundo de su alma. El padre de la recién fallecida había llegado detrás de su esposa, imitando sus acciones tras unos segundos. Se acercó a su esposa, abrazándola con fuerza por un par de segundos. Después; la mujer se dirigió al menor de la familia, Sunny.
