Capítulo 30.

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Actualidad.

Jungkook había tenido varios ataques de pánico a lo largo de su vida, lo admitía. Unos habían sido dolorosos y horribles, donde le dolía la cabeza, los músculos y hasta los huesos. Le llegaba hasta provocar ceguera temporal y oía como un eterno silbido en sus tímpanos, su cuerpo lleno de temblores pequeños y escalofríos desde la cabeza hasta los pies.

Los sabía reconocer a la perfección, sabía cómo ayudarse e intentar detenerlo desde un principio aunque nunca funcionaba, pero sí le ayudaban los ejercicios de respiración que había investigado desde diciembre en internet.

Pero jamás, jamás, le había tocado un ataque de pánico como ahora.

Su vista se había enfocado simplemente en Taehyung, lo escuchaba hablar demasiado alto y enfocado pero también parecía que estuviera bajo el agua y sus oídos pitaban con fuerza. Todo su cuerpo estaba congelado, no podía moverse, apenas podía respirar, sentía temblar sus manos y solo pudo aferrarlas en la botella de cerveza que ya estaba caliente.

Taehyung seguía hablando sobre Spiderman, pero Jungkook entendía y al mismo tiempo no lo que decía el Omega.

—De hecho, llegó un momento en que sí quise irme con él a su departamento pero en eso nos separaron en la pista de baile y mis amigos me agarraron, vieron que tenía fiebre otra vez y me llevaron casi corriendo con mi hermano y cuñado porque estaba viviendo con ellos aún.

Perdí a Spiderman en el bar...

Él vivió ocho años pensando que había perdido al Omega del antifaz por no ser rápido, pero realmente...

Su corazón se estremeció.

¿Él no había sido el único en buscarlo?

— ¿Lo buscaste después? —escuchó que alguien preguntaba con su voz, que sonaba más calmada de lo que debería ser posible.

Taehyung suspiró, viendo el fuego fijamente.

—La verdad sí —confesó después de unos momentos en silencio—. Intenté preguntarle a las organizadoras del evento, que eran unas amigas de mi club de fotografía, si conocían de alguna parte a Spiderman pero eran muchos Spiderman en una noche.

— ¿Lo investigaste?

—Algo así. Estuve muchos días buscando en la lista de los equipos que me prestaron mis amigas pero me rendí como por la cuarta facultad. Y si te soy honesto, estaba sobrepasado por muchísimos sentimientos que me alejé de todo hasta que en diciembre me di cuenta que estaba embarazado y entré en pánico total.

Embarazado.

—Minseo —susurró, su corazón haciendo una curiosa vuelta en su pecho y encogiéndose al final.

Taehyung no dejó de mirar al fuego y se acomodó de tal forma que estuviera más de frente a la fogata.

—Fue toda una guerra aceptar este nuevo embarazo porque me enteré por las mismas fechas que me enteré de mi anterior embarazo con Jimin y... —tomó aire con fuerza, su voz tensa y temblorosa—. Fue difícil, y muy doloroso. Pero creo que lo pasé mejor que el primer embarazo, aunque hubiera sido genial conocer al papá de mi hijo antes de traerlo al mundo, ja.

El mundo de Jungkook volvió a derrumbarse al darse cuenta de algo otra vez.

Él era el papá de Minseo.

Él. Era. El. Papá. De. Minseo.

Minseo, ese niño dulce, amable, inteligente y creativo, que adoraba a Hana y siempre lo hacía reír, que tenía esos ojos enormes oscuros idénticos a los de su hermana pero jamás lo había querido admitir; ese niño con el que sentía una conexión casi mágica desde el momento en que se vieron y no entendía por qué, pero ahora todo parecía tan claro...

SaturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora