INTRODUCCIÓN.

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Ya casi no puedo recordar cuando fue que empecé a sentirme así, el vacío que sentía en mi interior parecía hacerse más grande cada día que pasaba, poco a poco fui dejando de ser yo, me volví un cascaron sin nada dentro, solo movido por el viento, por las expectativas sociales y familiares que debía cumplir, sin propósito, sin animó.

En esta ocasión permítanme pedirles una disculpa, puesto que posiblemente se encontrarán con un relato que no cumple ciertos requisitos narrativos, quizá sea redundante en ocasiones, pero esta no es una historia perfecta, por eso no será contada como si lo fuera, sin embargo, sigue siendo mi mayor deseo que lo que aquí escribo sea del agrado de algunas personas, ya que esa es la intención principal de casi todos los que hacemos públicas nuestras obras.

Con esta primicia me gustaría añadir que no busco hacer algo esotérico, nada de esto busca tener un trasfondo místico, a pesar de tocar algunos detalles un tanto incomprensibles incluso para mí.

Hace ya bastante tiempo desde que empezó esta historia y sigue hasta el día de hoy, no importa cuando estés leyendo esto, pues mientras yo permanezca en este mundo continúa vigente lo que digo. Pero me centrare en el periodo de tiempo que esto comenzó, esta rara colaboración sin un sentido bien definido de la realidad, sé que quizás no se encuentra claro lo que digo, pero todo se ira haciendo más entendible a medida que avance, pero para eso necesito primero comenzar y dejar de divagar. Empezaremos por el clímax de la historia, justo cuando todo debía terminar, pero que a su vez todo empezó.

Nota del autor: esta historia comenzó hace varios años, el intervalo entre capítulos puede ser mínimo pero el tiempo que paso entre uno y el otro puede variar, tratare de aclarar eso, el primer y segundo capítulo pasaron hace cerca de 13 años, siendo este el momento donde todo empezó.

CHARLANDO CON LA MUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora