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፝֯֟⋆⁺˖⸙̭❛◌*̥₊ |  Kyojin  |  kookmin

Jeongguk;

Observo a través de la mirilla mientras el chico del otro lado del pasillo se muda. Lo vi un par de veces mientras traían cajas. Pero ahora todos los transportistas se han ido y allí está el, en el pasillo, mirando mi puerta.
Me mudé aquí hace unos seis años y no salgo mucho. Con el internet y los servicios de entrega, realmente no necesito hacerlo. Mi casa son dos apartamentos combinados. Es parte de la razón por la que conseguí el lugar tan
rápido. Podía vivir en cualquier parte, pero no quería vivir en la ciudad y esto estaba lo suficientemente cerca de todo lo que necesito.
Algunas personas pueden pensar que es difícil estar dentro todo el tiempo,  pero me gusta. Cuando te ves como yo, salir apesta, así que quedarme en mi casa y estar solo es mejor que ser mirado como un bicho raro.

Mi mamá me llamó Bull la primera vez que me vio. Ella dijo que durante todo el tiempo que estuvo embarazada yo estuve pateando, y que cuando salí tenía el doble del tamaño de todos los demás bebés de la guardería.
Pero al final me llamo Jeongguk o Jungkook, kook para los mas cercanos.

Establecí un récord en el estado por ser el bebé más grande que había nacido ese año, y
luego seguí estableciendo récords hasta que dejé de ir al médico. No me gustaba que todo el mundo me mirara como si Hulk estuviera a punto de destrozar el edificio o algo así.
Claro, tengo que agacharme para atravesar puertas y doblar las rodillas para meterme bajo la ducha, pero no soy un monstruo. El problema es que no sólo soy alto, estoy hecho como un toro.

Tengo un cuerpo ancho con brazos y
piernas gruesas, y soy probablemente el hombre más fuerte del mundo.
Levanto pesas, pero nada demasiado loco. Mi cuerpo sólo quiere ser grande, así que podría levantar una bolsa de harina y ganar músculo.
Es la razón por la que me quedo en casa y la razón por la que no tengo ningún tipo de relación. No vale la pena todas las preguntas y miradas, y mi vida es más fácil cuando solo soy yo.

Mi madre murió cuando yo era joven y nunca conocí a mi padre.

Mientras miro al chico bonito me pregunto si tiene alguna familia que lo cuide.
¿El también está solo?
Cuando lo vi por primera vez pensé que era el hermano menor de alguien que trajeron para la mudanza. Pero luego me di cuenta de que le decía a la gente dónde poner las cosas, así que debe ser su lugar.
Es tan pequeño que apuesto a que le preguntan sobre ello todo el tiempo. Sé que ser tan grande
atrae la atención, pero estoy seguro de que ser tan pequeño también lo hace.

Su cabello rubio está sujetado en media colita con un moño.
Sus ojos son oscuros, pero sus rasgos son tan suaves que parece un querubín. Puedo decir incluso desde aquí que huele dulce y se siente delicado en todas partes.
¿Cómo puede algo tan inocente ser real?

Para mi sorpresa total el da un paso hacia mi puerta y levanta su mano.
Me echo atrás cuando sus nudillos hacen contacto y luego me pongo la mano sobre la boca.
Miro aturdido en silencio a la puerta y puedo oír el latido de mi corazón en
mis oídos. ¿Cuánto tiempo tengo que estar aquí antes de que se vaya?

No me atrevo a mirar por la mirilla por si ve una sombra. Si me muevo de este lugar, podría oír el crujido del suelo, así que me quedo ahí esperando que se vaya.

—Hola —dice en un tono cantarín—. Soy tu nuevo vecino, Minnie.

Aguanto la respiración mientras el golpea de nuevo y me maldigo por ser tan entrometido para empezar. ¿Por qué me quedé ahí tanto tiempo mirándola? Trato de razonar diciéndome que es porque es nuevo y vive enfrente
de mí, pero en realidad fue un vistazo y no pude apartar la vista.

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