Todo comienza por un pasado

5 0 0
                                    



¨ERES UNA INÚTIL, NO TE VUELVAS ACERCAR A MÍ JAMÁS¨

Me levanté bruscamente de la cama ya que volví a soñar con lo mismo que me atormentaba cada día, levantándome de la cama fui directamente al baño a echarme agua en la cara.

Suspire con demasiado cansancio mientras miraba fijamente mi reflejo en el espejo.

Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta

¨Kiara, ¿Cómo estás? ¿Estás bien?¨

¨Estoy bien Viola, como siempre con malos sueños, pero es mí día a día¨ Reí.

¨El joven amo, solicita tu presencia¨ Puso una mueca de desaprobación. 

Yo al escuchar esas palabras puse los ojos en blanco ¨Dios, no hace ni dos días que volví de una misión y ahora quiere otra¨ Comenté.

La chica se acercó a mi cama y se sentó al lado mía, con cuidado levantó un poco su hermoso traje de flamenca para que no se arrugara.

¨Siempre está igual con todos, pero es verdad que contigo tiene una pequeña obsesión¨

Yo alcé mis hombros como respuesta ¨Ya estoy más que acostumbrada, he visto que ese será mi destino ya¨

¨No digas estupideces Kiara, si desde muy pequeña me comentabas que tu sueño era irte de aventuras por el mar¨

Yo con una mirada triste miré hacia el suelo ¨Eran bobadas¨ susurré sin que ella se enterase.

¨Bueno, iré a ver que quiere Doflamingo¨

Me vestí y salí de la habitación, tras llegar a la sala principal del palacio vi que estaba allí con varias mujeres encima suya mientras bebía vino.

¨Jiji, aquí estás mi querida Kiara¨ Puso una sonrisa maliciosa.

¨Dime qué quieres ahora¨ Lo mire con cara de pocos amigos.

¨Venga, no seas mala conmigo...tu sabes perfectamente que eres de mis mejores espías dentro de la familia Donquixote¨

¨Voy a estar unos días desaparecido de aquí en Dressrosa, la marina ha convocado una reunión urgente para todos los Schichibukai, asi que necesito que te quedes con esto al cargo ya que iré con Trébol, Pica y Diamante¨ Comentó mientras daba un largo sorbo a la botella de vino.

Yo alcé las cejas de sorpresa, nunca me había propuesto algo así y era la primera vez que me quedaba ¨Sola¨ dentro del palacio real de Dressrosa.

¨De todas formas y para evitar problemas contigo ya que te conozco lo suficiente, te observara detenidamente todo lo que hagas durante esos días Gladius¨ Dijo con una amplia sonrisa maliciosa.

Se levantó dejando a las mujeres que estaban sentadas encima de él en el suelo y se acercó a mí.

Su rostro lo bajo a mi altura agachándose severamente debido a la gran cantidad de altura que nos separaba y vi como su rostro se apretaba en señal de advertencia.

¨Si hago eso, es porque confío en tí y confío en que me prometas que no te escaparas¨ Amenazó mientras giraba mi muñeca haciéndome daño.

¨Si si, te lo prometo, no me escaparé¨ Quejándome del severo dolor de muñeca.

El en cambio sonrió y se separó de mí. Tras ello vi que mi muñeca ya estaba de un ligero color morado.

...........

Volví a mi habitación hecha una furia

¨No puedo más, lo odio, odio tener que vivir siendo una mísera esclava suya¨ Grité con lágrimas en los ojos.

The Surgeon of DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora