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Cafetería Kissie.

El lugar estaba lleno y los pedidos llegaban a montones, era su segunda semana en dicha cafetería y ya estaba pensando en renunciar, por la Luna! Que era demasiado trabajo! A veces llegaba a creer que lo estaban explotando pero luego, veía a sus compañeros y aquel pensamiento se esfumaba, ya que parecía que estos la estaban pasando realmente mal.

Sin querer perder más tiempo con sus quejas, fue a la cocina por unos pedidos que se le había otorgado entregar con anterioridad, saliendo pocos minutos después con varias bandejas sobre sus brazos, las cuales fue a entregar a la parte externa del local.

En cuanto término de entregar la comida fue directo a la recepción por un par de órdenes más, encontrándose para su sorpresa, al lindo Alfa de apellido Kim, pidiendo un café latte en el mostrador.

Desviando su atención hacia dicho pelinegro se quedó estancado en su lugar aún con una bandeja en manos, la cual después de unos segundos fue tomada bruscamente por uno de sus compañeros, tal acción lo hizo salir de su burbuja, y al darse la vuelta para saber  quien había sido el maleducado, maldijo bajo al percatarse de quien era.

No de nuevo. Pensó, ya sabiendo lo que sucedería a continuación.

—Si te vas a distraer, ve y hazlo en otro lado, aquí estorbas Jeon. —Escupió con obvio fastidio a su compañero, viéndolo por un momento como si de una cucaracha se tratase.

Para posteriormente dejarlo de lado, dándole un pequeño pero duro golpe con su hombro al pasar por su lado.

Jungkook Ignorando tanto el comentario como el golpe, se limitó a suspirar pesado mientras llevaba con algo de fuerza su cabello hacia atrás. El no pensaba en pelear con alguien a quien todavía no conocía y ni quería conocer, hacer enemigos en su nuevo trabajo era lo último que quería, por eso prefería evitar todo tipo de roces entre sus colegas.

Aunque, si el idiota de Bogum seguía con su típica actitud de mierda, no lo dudaría ni un segundo más y le daría una paliza.

De todos modos se la merecía, era un Alfa común que servía a lambe botas al gerente Yang, y debido a que este le compensaba una que otra vez con dinero o descansos, se creía tener un mínimo de poder sobre los demás.

Ja! Pero que imbécil. Volvió a pensar ahora dándose cuenta de la ausencia del menor en el mostrador.

Confundido lo empezó a buscar con la mirada por todo el lugar, fallando en su búsqueda al no poder localizarlo; Creyendo que ya se había ido quiso volver a la cocina a seguir con su trabajo, pero al hacerlo sintió como unas delicadas manos tomaron su brazo con algo de fuerza buscando detenerlo.

Giro por inercia su rostro para ver a quien lo estaba frenando, encontrándose afortunadamente con la tierna sonrisa del menor, quien ante la atención que ahora recibía por su parte solto automáticamente su brazo, acto que no quiso que hiciera pues él aún quería sentir su cálido toque.

Descartando ese sentimiento con rapidez, le sonrió devolviéndole el gesto antes de voltear se por completo al querer quedar frente al menor, viendo gracias esto lo que el Alfa traía puesto en ese momento, que era: un lindo suéter café claro con patrones en blanco  junto a unos pantalones sueltos del mismo color, mientras que en su cabeza portaba una linda boina blanca que hacia ver aún más angelical su bonito rostro.

Y él? Bueno su uniforme era lo unico que traía puesto, y digamos que no era lo más elegante o formal del mundo, pero igual le quedaba bien, al menos eso le decía Taehyung.

Volviendo a lo adorable que se veia el alfa, Jungkook quería besarlo.

—Hola Hyung. —Aquella encantadora voz logró hacerlo salir de sus pensamientos, y menos mal porque estaba a nada de llevarlos a la realidad.

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⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

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La Caída De Delta ||KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora