¿Que es el amor? [COTE]

capitulo 7 - desastre inminente..

HORIKITA

15 de julio, viernes, un día que nunca olvidaremos en toda nuestra vida, es porque estamos haciendo uno de los exámenes más difíciles que hemos encontrado hasta ahora.

Todos estamos cubiertos de sudor, nos tiemblan las manos, el ambiente es sofocante, la tensión va en aumento.

Nadie se atreve a hablar.

Nadie se atreve a moverse.

Sólo centramos nuestra atención en el papel de nuestra mesa.

¿Qué es esto? Aquí no hay nada. Es sólo un papel en blanco. ¿Me están tomando el pelo?

Nos sumergimos en el estudio durante cuatro días y, sin embargo, ese duro trabajo no es más que una pérdida de tiempo.

Quiero hacerle una pregunta a Chibashira sensei, pero si lo hago, me expulsarán automáticamente de esta escuela.

No podemos hablar con nuestros compañeros o seremos expulsados.

No podemos ser pillados por el profesor haciendo trampas, o de lo contrario estaremos acabados, pero incluso si hacemos trampas, ¿quién será nuestra fuente de respuesta?

Aunque consiga aprobar el examen, si mis compañeros suspenden, será nuestro fin.

¿Qué debo hacer? ¿Qué haría Ayanokouji en nuestra situación?

Miro a mi compañero de asiento con la esperanza de obtener respuesta a mi pregunta, pero sus ojos están cerrados.

¿Qué estará haciendo? ¿Ya ha renunciado a este examen especial?

La sala se llena de silencio y no oímos nada más que el sonido del reloj.

*Tic* *Tac* *Tic* *Tac*

El reloj está corriendo y la hora que esperábamos por fin ha llegado.

"Pasen todos sus papeles hacia adelante". Seguimos lo que dijo Chibashira sensei sabiendo que esto sería nuestro fin.

Algunos se cubrían la cara de frustración, algunos simplemente no les importaba, algunos conteniendo las lágrimas, y hay algunos pocos estudiantes que tenían confianza en sus ojos.

Este podría ser el final. Pensé para mis adentros, pero hay una parte de mi corazón que espera que ocurra un milagro.

Ayanokouji kun.......

Creo en ti.....

AYANOKOUJI

11 de julio, lunes, en cuanto llego al aula, recorro rápidamente mis ojos y busco a Horikita.

En cuanto nuestras miradas se cruzan, ella comprende inmediatamente lo que intento hacer, así que me sigue fuera.

Tras confirmar que nadie nos escucha, voy directo al grano.

"¿Qué ha pasado con tu cita?" le pregunté.

"No mucho. Ha dicho que está dispuesta a cooperar con nosotros. Grabé nuestra conversación para que puedas escucharla cuando llegues a casa". Entonces sacó algo de su bolsillo y me dio la grabadora.

"Veo...... Gracias Horikita, te debo una". Cuando estaba a punto de volver a la habitación, me agarró del brazo y me fulminó con la mirada.