Capitulo 30

316 25 0
                                    

Acorralada.

Layla.

Mis nervios están a flor de piel, mi única esperanza es que Adrik no diga nada por la amistad que tiene con Daniel y convencer a Lanz de que no le diga nada a mi padre, o estaré en problemas doble.

Camino de un lado a otro frente a la oficina de Lanz, espero a que termine una pequeña reunión para poder hablar con él y estar segura de que papá no se enterará de esto, ya tuvimos una buena conversación con respecto a Daniel y no quiero que se entere.

La puerta se abre y Elena sale, cuando me mira una sonrisa cómplice aparece en su rostro y la ignoro entrando a hablar con él Capitán.

Me detengo frente al escritorio y me hace una invitación a que tome asiento, los ojos color café me miran con muchas emociones que no logro descifrar.

–Lanz, yo.... —olvido las formalidades, en privado solo somos Layla, una niña asustada y su tío que siempre la protegió de todo.

–No creía que esa de la oficina del Coronel fueras tú, la Layla que conozco tiene mejor educación y valores, dime, ¿Por qué un hombre comprometido?¿Por qué de tantos tiene que ser el Coronel?

–En mi defensa diré que cuando nos conocimos él no tenía novia, ni siquiera un vínculo cercano con ella.

–¿Y ahora que lo sabes?

Pregunta directamente cruzando sus manos sobre el escritorio, la mirada que me dedica me intimida casi tanto como la de mi padre, es severo y recto.

–Lo haré, solo es que no he tenido las fuerzas suficientes para dejarlo.

Sus ojos caen en mi con pesar y si, hasta yo lo siento por mi misma.

–No te enamores del Coronel, Layla, será una mala elección, entiendo que en cosas del corazón no podemos mandar pero sí manejarlo un poquito mejor.

Asiento.

–Lo dejaré, es un hecho.

–Si tú madre se entera de esto infarta, su hija, la que crío con tantos valores, en una relación ilícita con su Coronel y Ernesto, sabes que tú padre expulsaría a Daniel de esta Academia y tomaría cartas en el asunto.

–Por favor. —alcanzo su mano. –No le digas nada a papá, yo manejare esta situación, yo terminaré con esto antes de que llegue a peores.

–Me conoces, sabes que siempre te he querido como una hija y protegido, tus padres y yo somos muy buenos amigos y siempre voy a querer lo mejor para tí, pero no diré nada, eres adulta, solo escucha mi consejo, alejate antes de que termines mal, el Coronel no es el indicado para tí, ¿Que puedes esperar de un hombre que se casa en dos meses y mantiene una relación a escondidas con una mujer que no será su esposa?

La mandíbula se me descuelga y no, no exagero, siento que cada músculo en mi cuerpo se tensa y la respiración se me detiene, Daniel se casa en dos meses y me entero por Lanz, ni siquiera por él mismo.

–No lo sabías, ¿Cierto? —no digo nada y él sonríe triste. –Toma esto como una oportunidad para alejarte. Layla, si le importaras de verdad no te estaría haciendo esto y hubieses sido la primera en saber sobre su matrimonio.

Las palabras no salen de mi boca y solo puedo levantarme y salir de esa oficina, dejando a Lanz con las palabras en la boca, sé que el lo entenderá y después me disculpare con él, pero ahora mismo solo necesito tomar aire, siento una presión en el pecho que me abruma.

Se casa en dos meses, en dos putos meses y no sabía nada, el fin de semana estuvo tan bien, hoy se comportó como si le importara lo nuestro aunque sea un poco, pero no es así, se va a casar y no estaba enterada, no habló el tema conmigo.

Placer y Obsesión (Amores Que Hieren) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora