"Capitulo 2"

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solo puede observarlos en silencio y decidí retirarme, decidí olvidarme de ella y pensar en otras cosas en mejorar mi pintura, mejorar mis ecuaciones y más pero no podía olvidarla, solo pensaba en esos hermosos ojos y en aquella sonrisa que son solo verla iluminaba mis días pero una noche mientras pintaba me llego una carta de ella solo pude observar el sobre mientras mis ojos se cristalizaban sentía mucha cosas al mismo tiempo no sabía si abrirla y leerla o leerla, la ansiedad y el miedo me atormentaban pero solo mejor la guarde y seguí con lo mío pero al paso de los días las cartas me seguían llegando hasta que decidí abrir una donde ella me cita en el mismo lugar donde nos hablamos por primera vez, no le respondí solo llegue ese día pero no entre solo me quede afuera viéndola por la ventana, se veía hermosa como siempre, mi corazón me decía que entrara y la abrazara pero mi conciencia me decía que lo mejor era retirarme, cuando me di la vuelta para irme escuche su suave voz llamándome pero no me gire para verla solo seguí mi camino Mis ojos se cristalizaron, era mala idea tenerla cerca porque ese sentimiento crecía cada vez que qué la miraba, no importaba a dónde fuera, ella siempre estaba ahí y en todas ellas lograba obtener mi atención. Lo pensé y sabía que era necesario darme un respiro y lo mejor era irme, era como mi maldición, todo era un recuerdo de ella; decidí irme de esa ciudad, hice lo más pronto mi maleta, no sabía a dónde iría o en dónde me quedaría, solo sabía que quería alejarme. Salí de mi hogar ya listo para marcharme, me dirigí a mi carruaje y en ese momento escuché una Su voz...Me giré y la tenía enfrente.

- ¿te iras? -sostenía aquella carta que una vez le di

-Si, es lo mejor- solo observe su rostro, me miraba confundida

-Lo mejor para quien- sus ojos se encontraron con los míos y yo solo quería desaparecer

-Para mí- sostuve con fuerza mi maleta mientras ella se trataba de acercar

-¿Por qué lo dices?- sus delicadas manos tocaron mi rostro con dulzura pero esto solo me hacia daño ella no era mía

- Porque no me puedo quedar a amar a la persona que no me ama a mí. Tienes tu vida, sigue disfrutando de ello, yo me alejaré para que lo hagas sin limitaciones, e intentaré ser feliz de la misma manera que tu- la aleje solo subí al carruaje sin mirar atrás mientras mi rostro se inundaba de mis lágrimas, Miré por la pequeña ventana del carruaje, necesitaba verla una última vez, quería ver que ella de verdad quería que me quedará, necesitaba ver lo, lo deseaba, pero al verla sólo me encontré como se alejaba, acercándose a aquel hombre que me había robado a mi más grande amor; las lágrimas nos tardaron, me inundaron completamente, pero sabía que ese no era mi lugar, el carruaje anduvo y el miedo se hizo presente, el saber que este sería el principio del final me dolía, no sabía si era lo que tenia que hacer, pero sabía que era lo mejor para mi, disfrutaré de mis historias, de mis dibujos.

Llegamos al pueblo más cercano y bajé para tomar un respiró, abrí el pequeño bolso qué tenía a un lado y saque todas las viejas cartas qué una vez ella me dio, suspire pesadamente y las tiré, si, este sería el principio de mi nueva vida.

La mayoría de mis pinturas siempre eran de ella y eso me atormentaba ella era mi musa era mi todo en esta vida, jamás logre olvidar aquellos ojos que alguna vez vi y quede completamente enamorado de ella, llevo 4 meses en este pequeño pueblo y gane reconocimiento de mis pinturas no he sabido nada de ella y eso me da paz, viví muy feliz ahí, enseñaba arte solo que había un problema aun no podía olvidarla sus hermosos ojos seguían en mi mente y aun la soñaba, había veces que creía verla pero solo era mi mente jugando conmigo pero hubo un día que mi mente no jugo conmigo ella estaba ahí, estaba enfrente de mi estudio.

-George...-

Las Mil cartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora