Hii, este es mi primera historia de este tipo, así que si algo no les parece o tienen alguna sugerencia no dicen en decirme, estaría encantada de leerlos. ✨No se si esto se pueda considerar OS, por que esta muy largo, pero no lo suficiente como para ser un fic sooo idk, ustedes clasifíquenlo. También quería agradecer a Meta IA por darme la idea y ayudarme en la mayoría de las escenas LASJJAJSA.
Bueno, eso es todo, espero que les guste... 💗
"What if I told you I'm a mastermind?
And now you're mine"
Mastermind - Taylor SwiftMax Verstappen estaba emocionado por la nueva temporada de Fórmula 1. El junto con su escudería habían estado trabajando duro durante el invierno para mejorar su coche y su técnica, y estaba listo para enfrentar a los mejores pilotos del mundo.
Mientras se preparaba para el primer Gran Premio de la temporada, Max recibió una sorpresa inesperada. Su equipo, Red Bull, había decidido cambiar de compañero de equipo. En lugar de Alex Albon, sería Sergio "Checo" Pérez quien se sentaría al volante del segundo coche.
Max había oído hablar de Checo, por supuesto. Era un piloto experimentado y rápido, y había tenido una gran temporada el año anterior con Racing Point. Pero nunca había pensado que sería su compañero de equipo.
O al menos eso le hizo creer a los medios...
Cuando Checo llegó al paddock, Max se sintió inmediatamente atraído por su sonrisa y su confianza. Se acercó a él y le extendió la mano.
—Hola, Checo. Bienvenido al equipo. —dijo Max con una sonrisa.
Checo sonrió y estrechó la mano de Max
—Gracias, Max. Estoy emocionado de estar aquí.
Max se sintió un poco nervioso, pero no pudo evitar notar lo guapo que era Checo. Se preguntó si sería posible que su nuevo compañero de equipo se convirtiera en algo más.
Ese primer día no habían hecho casi nada, solo se dedicaron a explicarle a checo algunas de las formas de trabajo, el funcionamiento del monoplaza y algunos que otros detalles pequeños. Pero en todo ese rato, Max no había podido dejar de mirar la "hermosa" cara de Checo, con una nariz perfectamente respingado adornada con un montón de bonitas y cafés pecas, al igual que sus ojos, que según el neerlandés tenían un toque de verde.
Al salir de las instalaciones de Red Bull. Max estaba en la acera listo para caminar a su departamento, pues quedaba a menos de dos cuadras del lugar. Cuando estaba a pinto de retirarse, un McLaren 720s se detuvo junto a el, y al bajar la ventanilla se sorprendió y sonrojó un poco a la vez.
—¿Te llevo, Max? Es un poco tarde para estar en la calle.
—Si, claro. Si no es mucha molestia.
Max aún estaba hipnotizado por la voz de Checo, pero de manera torpe acepto y sin saber como, pero cuando se dio cuenta, ya se encontraba dentro del auto y poniéndose el cinturón de seguridad.