Cap 9

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Después de un largo día de entrenamiento con Goku, Número 18, llena de curiosidad, decidió conocer la cabaña donde él vivía.

Aunque al principio se mostró neutral, en el fondo quería ver más del mundo de Goku, como si esa parte de su vida fuera un misterio que deseaba descubrir.

Goku, siempre amable y atento, la guió hasta la pequeña cabaña. Cuando llegaron, la luna ya brillaba en lo alto del cielo. Al notar que era de noche, Goku se detuvo en la puerta, mirándola con una mezcla de preocupación y ternura.

Go - No te dejaré ir sola a esta hora puede ser peligroso

dijo con seriedad.

Número 18 soltó una pequeña risa burlona, cruzando los brazos.

N18 - ¿De verdad crees que alguien puede hacerme daño? Soy poderosa, Goku. Si alguien se atreve a molestarme, lo mataría sin dudar.
respondió con una sonrisa desafiante.

Goku sonrió, sabiendo que ella tenía toda la razón, pero aún así, no podía evitar preocuparse por ella.

Go - Lo sé, pero... aun así no te dejaré ir. Quédate aquí conmigo esta noche propuso con suavidad, sus ojos brillando con esa bondad característica de él aunque seas fuerte, no quiero que te vayas.

Número 18 lo miró de reojo, fingiendo pensarlo, aunque en realidad ya tenía decidido quedarse desde el principio.

Ese era su plan.

N18- Está bien. Me quedaré

dijo finalmente, como si  estuviera haciendole un favor a goku de no estar solo.

Entraron juntos a la cabaña. Goku le ofreció una su cama pequeña que tenía.

N18 se acosto en la cama y goku en el sofá  y mientras la noche avanzaba, el sonido de las montañas llenaba el ambiente.

Horas más tarde, mientras Número 18 intentaba dormir, escuchó a Goku murmurando entre sueños.

Al principio pensó que solo eran ruidos comunes del sueño, pero luego notó que hablaba, su voz quebrada por algo que no podía comprender.

Se incorporó ligeramente, escuchando atentamente. Goku estaba soñando, pero las palabras que salían de su boca la sorprendieron.

Mamá... papá... —murmuraba Goku, su frente ligeramente arrugada mientras movía su cabeza de un lado a otro—. No... no puedo verlos... su rostro...

Las imágenes de su sueño eran borrosas, como si tratara de alcanzar recuerdos que nunca había tenido claridad. Número 18 sintió un pequeño nudo en el estómago, sabiendo que Goku, a pesar de su fuerza, tenía heridas profundas.

Finalmente, decidió despertarlo.

"Goku "   susurró mientras lo sacudía suavemente del hombro.

Él abrió los ojos lentamente, su respiración agitada, y la miró con una mezcla de confusión y sorpresa.

Estabas soñando...
dijo ella, manteniendo su tono calmado, aunque por dentro algo se movía en su corazón al verlo tan vulnerable.

Goku suspiró, sentándose en la cama, aún tratando de recuperar el control de su mente.

Go - Lo siento, creo que... soñaba con mis padres ultimamente eh soñado con ellos  pero no puedo ver sus rostros son borrosos.

le respondió con un tono suave y melancólico.

Número 18 no dijo nada por un momento, solo lo miró, sintiendo un pequeño impulso de acercarse, aunque aún dudaba.

N18 - Quizás algún día recuerdes más

es amor o es juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora