Todo comenzó...

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Todo comenzó un día de verano cualquiera, yo nunca fui de escribir ni de leer, pero a veces me gustaba probar cosas nuevas, lo necesitaba, es como cuando hace un día de mucho calor y tu cuerpo necesita tomarse una cocacola para sentirse bien, pues yo hoy exactamente 1 de julio de 2015, necesitaba hablar con alguien que no fuera un contacto de whassap.
Ya que hoy esta hoja va a ser mi nuevo amigo, tendré que presentarme:
Me llamo zaida, tengo 20 años y vivo en un pequeño pueblo de Madrid, leganés, y que aparentemente soy una chica normal que a veces pienso que:
cuantas promesas hay que prometer, cuantas cosas hay que repetir, cuantas ilusiones hay que perder, cuantas cosas se tienen que dejar de hacer para que se deje de sangrar de cualquier parte de tu cuerpo, esa sensación burbujeante en tu estomago que no se quita ni con un buen orgasmo, ni con un porro ni con un almas. Se que muchas veces he perdido mi identidad como persona y que eso nunca debería de ocurrir, pero simplemente las cosas pasan, un día te levantas sintiéndote feliz y afortunado y otras veces no te quieres levantar porque te sientes vacío y sin nada por lo que comenzar el día...
Yo creo que a fin de cuentas todos estos pensamientos no vienen de la nada, a cada persona le pasan unas cosas en su vida que luego a la larga moldean su personalidad y su forma de pensar, yo creía hace unos meses que era un chica con suerte, que aunque me hayan pasado cosas malas, las buenas ocupaban un puesto mas alto pero de repente todo cambió.
El 12 septiembre de 2012, empezábamos otro curso más, un año más y empezaba al instituto. Como siempre en un primer día: muchos nervios, las míticas preguntas de : ¿ con quien nos tocara en clase?¿ sera ese nuestro tutor? ¿ nos tocara juntas? esa tiene la misma maleta que yo...
Yo siempre fui una chica sociable, me gustaba hacer amigos y caerle bien a la gente, siempre me gustaba que la gente tuviera una sonrisa en la cara gracias a mi. Yo no era la mas guay de clase ni mucho menos, pero era mas o menos la que manejaba el cotarro, en este colegio nos conocíamos todos de toda la vida, ya que el pueblo en el que vivo es pequeño, y es raro que haya alguien nuevo y cuando lo hay, ya estoy yo para lanzarme..
Normalmente siempre que llega alguien nuevo, soy yo la primera que se va a presentar y que entablo conversación con la persona, le integro en la clase y luego depende de si me cae bien o no, pertenece a mi grupo o no, ley de mi colegio!
Mi grupo de amigas de toda la vida solo somos chicas, patri, Lola y Mara, somos las tres súper nenas, lo hacemos todo juntas, aunque lo que mas nos encanta hacer es ponernos a la hora del recreo a mirar a los chicos como juegan al futbol y montar coreografías en el patio para sentirnos un poco mas populares.
Llego ya la hora de entrar en clase, normalmente para ir a cada sitio, tienes que hacer una fila, ya que el colegio al que voy es de monjas, y es una norma, pero hay tantas que luego a la hora de la verdad ni la mitad se cumplen. Cuando llegue a clase elegí mi sitio, a los lados Mara y patri y delante Lola, y como no los chicos mas guays y populares en la fila de atrás del todo para poder lanzar bolas de papel a los de la fila de delante, denominados " los friquis" en aquellos tiempos.
Una vez que estaba sentada, con todas mis cosas nuevas encima del pupitre, pican a la puerta, en ese momento toda la clase desvío la mirada intensamente hacia la puerta, era un chico nuevo!

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