Vamos a hacer un OTP del RenToki porque no hay ninguno xd. (No sé porque me gusta este ship)
• +18 🔞
• Cambio de edades.
- Tokito: 20 años.
- Rengoku: 26 años.
• AU Moderno (Tiempo actual)
• Rengoku Kyojuro x Tokito Muichiro.
Por ahí ha de ha...
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Necesitaba esas flores amarillas, con urgencia.
Todos los años desde que se conocieron, Kyojuro le daba un ramo con flores amarillas a Muichiro cada 21 de septiembre. Las flores siempre variaban. Podían ser rosas, tulipanes, girasoles, etcétera.
Claramente este año no sería la excepción. El problema fue que al parecer el mundo no quería que eso pasase.
Unos días antes fue a la florería de una de sus amigas. La florería de Kanae vendía una gran variedad de flores, en diferentes colores y tamaños. Al preguntarle por las flores amarillas que habitualmente pide, fue sorprendido por el hecho de que al parecer Kanae había vendido todas las que tenía a una sola persona.
Sea cuál sea el comprador, Kyojuro le agarró un ligero fastidio.
Maldición, le habían ganado en comprarlas. Pero no era el fin del mundo, no aún. Así que fue en busca de una buena florería como la de su amiga en busca de las flores perfectas para su novio.
. . .
En cada florería que iba no le gustaban las flores. No sentía que eran las indicadas. No quería simplemente conformarse con cualquier tipo de flor, ya que su novio no merece que le den algo mediocre. Si pudiera, el rubio le daría absolutamente todo lo que el pelinegro quisiese.
¿Por qué era tan difícil conseguir las flores perfectas? No lo sabía.
¿Valdrá la pena seguir buscando? Si es por Muichiro, valía cada segundo.
. . .
El tan ansiado sábado llegó. No había podido conseguir el ramo, así que decidió hacer uno por su cuenta. Gastó 7 horas haciendo la manualidad, pero no le importaba. Era para su pareja. Valió la pena.
Había escondido su regalo en la parte alta de su armario, dónde no pudiera ser visible para el menor por su estatura. Salió de casa despidiéndose del azabache y fue a hacer unas compras para hacer una cena especial.
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Tenía que apresurarse.
No tenía tanto tiempo hasta que volviera el rubio, pero si era el tiempo suficiente para poner todo en su lugar.
Así que dirigiéndose a su habitación (la cuál no había entrado desde hace días ni había dejado entrar a Kyojuro) y empezó a sacar todo lo que tenía ahí.
Esperaba con ansias la reacción de su hombre ante la sorpresa.
. . .
Tras regresar luego de 1 hora, lo primero que vió al entrar al departamento fue una maceta con unas flores amarillas, para ser precisos, eran unos tulipanes. Al dirigirse a la sala de estar, ya no era una maceta, tampoco dos. Eran al menos 10, con muchas más variedades de flores, de tonos amarillentos o naranjas suaves.
