donde hana y max son mejores amigos a distancia, y al conocerse, todo cambia
o donde Max no se da cuenta que Hana, es quién ha estado esperando hace tanto tiempo.
❄️❄️❄️❄️
gye hana nunca esperó conocer a max verstappen y mucho menos hacerse su mejo...
baby, in that moment, you'll know this is something bigger than us and beyond bliss give me a reason to believe it
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Hana está encima de Max, besándolo en los labios, arriesgándose con ese movimiento, puede ser que salga mal, o que salga medianamente bien, Hana comienza a pensar que es mala idea, cuando el rubio no responde al beso. Avergonzada, la borracha se separa unos pocos centímetros, incapaz de abrir sus ojos, pero cuando está a punto de incorporarse totalmente, la mano de Max toma su nuca y la acerca a el con cierta agresividad, uniendo sus labios otra vez.
Los labios de Max se mueven sobre los suyos, saboreando cada centímetro de sus labios, disminuye la intensidad del beso, solo para colar su lengua y apretarla contra él. Hana lleva sus manos a detrás de su nuca, acariciando su cabello, escucha a alguien gemir durante el beso, pero no está segura de cual de los dos fue.
Max sabe que nada volver a ser igual.
Sabe que probablemente es un error, pero Hana se siente tan bien encima suya y sus labios son tan deliciosos, que comienza a preguntarse, como pasó tantos años sin besarla.
Las manos de Max viajan a sus muslos, acariciándola con firmeza, una muy digna de él, algo típico de alguien a quién suelen apodar león, pues mantiene su rol, buscando mostrar ese control. Hana siente la humedad en su zona y es vergonzoso estar tan mojada con un beso.
Hana se acomoda sobre él, acomodando su cabello también, para besarlo con más comodidad, el beso sabe a alcohol y malas decisiones, pero más sabe a lujuria y a deseo, a algo que por fin se hacía realidad.
Max había soñado con Hana, varias veces, no lo hace sentir orgulloso, porque algunos de esos sueños eran un poco subidos de tono, se despertaba agitado, con el sudor agrupándose en su frente, respirando con dificultad y pensando en la chica que tenía de fondo de pantalla.
Atribuía eso a una mala jugada de su mente, pero ahora que Hana lo había besado, le preocupaba que no volvería a dormir sin soñar con ella.
-Pideme que no te bese más- dijo Max abrumado, en un jadeo, subiendo sus manos hacia los glúteos de Hana, mientras el vestido se enrollaba poco a poco- pídeme que pare, por favor.
Hana lo miró a los ojos, la inocencia en ellos había desaparecido, la dulzura seguía ahí, y eso lo mataba, ninguna mujer lo había mirado así, con esos ojos llenos de lujuria, llenos de expectativa.
-¿Quieres que pare?
-Si no paro...- jadeó- te voy a follar, Hani. Y eso va a arruinar lo que tenemos.
Hana se puso de pie, abruptamente, Max se levantó también, frunciendo el ceño, la chica parecía un poco frustrada, se arregló el vestido, bajando un poco la falda, caminando lejos de Max.
-Hani, no te pongas así.
Aún seguía borracho, ambos, le costaba caminar pero en su mente todo sucedía fluido, Hana negó con la cabeza.
