𝒢𝒾𝓇𝒶𝓈𝑜𝓁𝑒𝓈 🌼🌻˚‧。⋆🌻⋆。‧˚

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Anton era el mejor amigo de Wonbin desde que lo conoció en primaria, el era nuevo en Corea y el único que se acercó fue el.

El sabia que desde pequeño Wonbin tenia gustos curiositos, de pequeño (y en la actualidad) le gustaba usar faldas, hasta las usaba en el uniforme del colegio, pero no le molestaba, pensaba que se veía tierno en ellas, aunque otros se burlaban de el, Wonbin sabía que Anton siempre estaría para defenderlo.

En la actualidad, Anton tenía un pequeño negocio de pasteles que dirigía con su amigo Sungchan, aunque Anton hacia la mayoría porque Sungchan se distraía hablando con el tierno rubio que siempre venia a comprar galletas, luego descubrí que su nombre es Shotaro.

Wonbin trabajaba en una floristería a la esquina de la pequeña pastelería de Anton. Trabajaba con un chico llamado Eunseok, este era muy serio, pero a veces se dejaba llevar por los encantos de Wonbin. Eunseok siempre enviaba flores a un chico llamado Sohee, Wonbin lo sabía porque el mismo hacía las entregas de regalos, el chico era bonito y un poco bajo, los lunares que tenía en sus mejillas eran adorables, ya sabía porque Eunseok gustaba de el.

Wonbin aveces se escapaba de la floristería y visitaba a Anton.

-Anton! Adivina que paso hoy!- Dijo Wonbin mientras entraba a la pastelería prácticamente corriendo y se sentaba en la barra.

-¿Ya llegaron los girasoles?- Pregunta Anton mientras le servía unas galletas de chocolate a Wonbin, este no estaba prestando atención.

-Mhm! si- ya llegaron! Mph ¿Cómo sabias?- Decía Wonbin mientras comía las galletas, quemándose la boca, Anton se olvido de avisarle que eran recién sacadas del horno.

-Seria imposible no saber algo de ti, me cuentas todo lo que te pasó en un mes en un día.- Dijo Anton mientras sostenía el mentón de Wonbin y tocaba sus labios -¿Te quemaste? Olvidé decirte que Sungchan recién las había sacado del horno.

Wonbin se sonrojó un poco ante este contacto. -O-oh! Ayer compré una nueva falda! Es un poco diferente a las demás, pero es bonita..- Wonbin hablaba, pero la mano de Anton seguía en sus labios. -Uhm.. Anton.. ¿Puedes soltarme?

-Ah.. si.- Anton suelta la boca de Wonbin, quería probar esos esponjosos labios que el tenía, el sabía que sus pensamientos no eran amistosos, pero no podía evitarlo, Wonbin siempre estaba peligrosamente cerca y siempre usaba un gloss que decía que sabía a fresas, tenía muchas ganas de probarlo.

Anton siguió atendiendo la pastelería, hasta que vino Shotaro, ya había separado las galletas para el, no le costaba nada separar un par para su cliente favorito (no lo admitiría nunca).

-Aquí tienes, estas las invito yo.- Dijo Anton mientras le entregaba las galletas a Shotaro.

-¡Muchas gracias!- Shotaro le dio un corto abrazo y un piquito en la mejilla.

-No es nad- Anton sintió que estaba siendo empujado, era Sungchan, este se robó la atención de Shotaro y empezaron a charlar de cosas que no le interesaban.

-Wonbin, puedo dormir en tu casa hoy? Mañana tendré mucho trabajo y tu vives mas cerca de la pastelería.- Anton volvía a ver a Wonbin.

-Oh, si, claro.- Wonbin parecía un poco desinteresado, estaba con el teléfono.

-¿Qué ves?-

-Se va a estrenar una nueva temporada de mi serie favorita..-

-¿Quieres verla esta noche?-

-...-

-¿Seguimos hablando de la serie?-

Anton se ríe. - Nunca dejé de hablar de la serie, cariño.-

Una noche con Wonbin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora