advertencias: contenido +18, relación poliamorosa (trío)
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HOLD YOUR BREATH . chase atlantic
El aire fresco de la noche acariciaba sus rostros cuando finalmente entraron en el apartamento de Renjun. Las risas suaves resonaban en la sala vacía, pero mientras la puerta se cerraba, el ambiente empezó a cambiar. La calidez de las luces tenues no logró disipar la extraña tensión que flotaba entre ellos desde el momento que abandonaron la fiesta juntos.
—No puedo creer que ya tengas un año más, Jaemin —dijo Renjun, sacudiéndose la chaqueta y dejándola sobre una silla—. ¿Cómo se siente ya ser tan viejo?
Jaemin soltó una risa ligera mientras se sentaba en el sofá más grande. Mark, que hasta entonces se había mantenido de pie cerca del ventanal, lo siguió y se dejó caer al lado de él, sus hombros casi tocándose.
—Se siente igual que siempre... solo un año más de lo mismo —respondió Jaemin, estirando los brazos detrás de su cabeza, su mirada destellando confianza.
Mark lo miró de reojo, con complicidad en sus ojos. La conexión entre ellos era notable, y Renjun sintió un pequeño tirón en su estómago. Sin más palabras, él regresó con una botella de vino y se sentó en el sofá que estaba enfrente.
—¿No es raro cómo las cosas cambian tan rápido... y al mismo tiempo no cambian en absoluto? —preguntó Jaemin de repente, su mirada fija en Renjun mientras tomaba su copa.
Renjun levantó la vista, encontrando los ojos de Jaemin, y luego los de Mark. Algo en la forma en que ambos lo observaban lo hizo sentir vulnerable, como si de pronto él fuera el centro de un juego que no había decidido empezar.
—¿A qué te refieres? —respondió Renjun, tratando de sonar despreocupado mientras seguía sirviendo vino en las copas.
—A nosotros... —dijo Jaemin, tomando su copa y mirando el líquido oscuro que giraba en el vaso—. Siento que, últimamente, estamos más cerca que nunca... pero al mismo tiempo, algo está diferente. Algo que no terminamos de decir.
Mark se inclinó hacia adelante, sus ojos fijos en Renjun, como si estuviera esperando que él diera el primer paso.
—No sé de qué hablas, Jaemin —respondió Renjun, aunque su voz tembló levemente, incapaz de ocultar la tensión que se habia creado en el aire luego de su confesión.
—Vamos, Renjun... —dijo Jaemin, con un tono que invitaba a la complicidad—. Sabemos que hay algo que no hemos dicho. No quiero que esta noche termine sin... ser sinceros.
