Está científicamente comprobado que la música afecta directamente el estado de ánimo de las personas, lo tengo presente, por eso paso la mayor parte del tiempo escuchando versos acompañados de melodías recias e intensas, todo para sentirme infranqueable al ritmo de la canción, así no sentir esa endebles y vulnerabilidad que alguna vez cargué.
Quiero acordarme de él, pienso, colocando algunas de esas "melodías prohibidas" cuyos sonidos me recuerdan al capricho ególatra que lo hizo parecer, algo intenta impedir que esos recuerdos regresen a mi cabeza, teme que sea desbrozado por ellos y regrese a vivir en el pasado, intentando detener este acto de masoquismo el miedo se hace presente, igual continúo porque es necesario, necesito sentir ese instante donde me quebré, aunque fue un momento amargo, semejante al tomar una copa de jugo de lima, asimismo tan doloroso como la muerte de un ser muy allegado a tí, lo similar a eso es que si era un funeral, era la partida de una parte de mí, la parte moldeada con el deseo de unirme emocionalmente a ella y ser una mezcla perfecta, tan perfecta como un atardecer con nubes anaranjadas esparcidas por todo el cielo que parece infinito e indomable al horizonte, acompañado de un sol cuyo color rojo intenso que irradiaba podía ser sentido al tacto de una persona ciega, lo fuimos, llegamos a unirnos y ser igual de únicos, por algún instante, pero todo hermoso atardecer acaba en una noche oscura y las mismas nubes que antes eran naranja ahora solo están ahí, marchitas con la intensa oscuridad no dejando pasar ni el brillo de una estrella, ahí es donde quedó ese pedazo de mí, agonizando, por eso no la e vuelto a escuchar en mi subconsciente, falleció, él sabía que era su Ventura concluir de ese modo, era inevitable no sucumbir ante ese deseo ya que anhelaba algo egoísta, los hermosos atardeceres no duran para siempre.
Quiero conectar con ese ocaso naranja y rojo, quiero verlo en mis recuerdos, pero esa reminiscencia es compartida con la noche sin luz de luna ni de algún cuerpo celeste que este de paso en el cielo incalculable, pero él era feliz y eso es lo que quiero avistar, por eso viajo al pasado con el sonar de las "melodías prohibidas", él era alegre creyendo en una de las cosas más destructivas para un alma virgen, un alma sin corrupción, un ser inocente, sí, hablo del amor.
