Bajo el Uniforme

La Vida en la Base

Me desperté antes que el sol, como siempre.

 El despertador sonó estridentemente a las 05:00 AM, mi mente aún nublada con la inseguridad que me acompañaba desde hace años. Mire mi reflejo en el espejo y senti un nudo en el estómago. Con un suspiro profundo, me arregle el cabello e intente aplacar la voz crítica en mi mente: "no eres lo suficientemente fuerte, no eres lo suficientemente alto, no eres lo suficientemente bueno".

Baje las escaleras hacia la cafetería, donde el olor a café le daba algo de consuelo. Sin embargo, las miradas se volvían hacia mi, sonrisas burlonas y murmullos de mis compañeros resonaban en el aire. En un rincón, Han jisung mi amigo me hizo un gesto, intentando llamarme.

—¡Hyunjin! ¿Te apetece un café? —gritó, su voz llena de energía.

—Claro... —respondí, esforzándose por sonar alegre.

Mientras se acercaba, el grupo de soldados comenzó a reírse y a murmurar, lanzando comentarios despectivos que se sentían como cuchillos en la piel de Hyunjin. "Mira cómo se mueve, parece un pato". Las risas y murmullos retumbaban en su mente incluso cuando intentaba ignorarlas y encerrarlas.

--Hyunjin tu sabes el rumorcito que anda de que el comandan--pero no alcanco a decir nada mas por que.   

Justo entonces, el comandante Felix entró en la sala, y el aire se cargó de silencio y de electricidad al igual q respeto. Alto y digno, con una presencia que hacía que todos guardaran silencio, Felix rápidamente a paso seguro pero resonando sus pisadas por el lugar, pasó por encima de Hyunjin sin notarlo. Pero Hyunjin sintió un escalofrío recorrerlo. Era como si el tiempo se detuviera en ese instante y retuviera el aire.

—¡Orden de ejercicios a las 07:00! ¡Todos a sus puestos! —gritó Felix con una voz firme  autoritaria.

y todos empezaron a decir cosas ¿tan temprano?¿aaahh y por que?, no termine mi desayuno, aunque otros parecian felices.

Cuando el comandante salió de la sala, su corazón latía rápidamente. Hyunjin no podía evitarlo; cada vez que Felix se acercaba, sentía su mundo inquietarse. Pero, ¿cómo podría un soldado como él, lleno de inseguridades, aspirar a algo más que solo un saludo frío?

Más tarde, mientras se preparaba para el ejercicio, Jisung lo miró preocupado.

—No dejes que lo que digan te afecte, Hyunjin. Siempre serás más fuerte de lo que crees.

—Sí, lo sé —mintió Hyunjin con una sonrisa forzada—. Solo necesito un poco de café...

—¡El café no va a salvarte! —dijo Jisung con una risa burlona—. Pero yo estaré a tu lado. Siempre.

_Aunque no lo creas, el café si salva jisung--dije murmurando pero con una sonrisa.

Cuando el ejercicio comenzó, la ansiedad comenzó a acumularse. El aire era cálido y pesado, y cuando Hyunjin se unió a sus compañeros, se sintió pequeño y vulnerable. Las voces de su mente gritaban, repitiendo sus inseguridades. Pero en el fondo, sabía que debía luchar.

_Al tiempo después el Comandante grito.

_3O minutos de trote!-- dijo, mientras todos empezaban_ PARA AHORA!.

mientras seguíamos corriendo a algunos no empezó a doler la cabeza por estar corriendo al sol pero no me molestaba, hasta el rato después que me empecé a marear pero seguí corriendo por que no podía parar por que si no las penitencias que nos daban eran horribles, a nadie les gustaban, seguía corriendo hasta que en un momento se me fue todo a negro pero lo único que escuche fue el grito de mi amigo.

_Hyunjin!--grito jisung, mientras corria hacia mi.

                                                                                                                                  Van Gogh

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¿QUE TAL? les gusto hasta ahora?

algun error ortográfico me avisan 

¿que creen que pase despues?

van a ser actus lentas perdon pero no se me va a olvidar asi que no se me asusten ejkejk.