A mi abuela que perdí sin esperarlo y a la que no le dedique el tiempo que merecía en sus últimos años, esperando a que fuera eterna , y a que un día, volviera a ser esa mujer enérgica que me cuido, para que egoistamente , no me generará dolor ver como el tiempo pasaba por su piel.
Muchas veces nuestro egoismo enmascarado en un "no puedo" nos hace perder momentos tan tontamente.
Nos acordamos de personas que queremos y la cabeza nos dice ... ¿seguro que la quieres llamar? La última vez no contestaste a su mensaje.
¿Cuántas oportunidades no estamos perdiendo por vergüenza?
El tiempo pasa y corre y no importa lo que hicieras, si no lo que puedas hacer ahora.
Y tan arrepentida pienso que todo lo que quiero contarte en este momento, podría habertelo contado cuando estabas con nosotros.
Pero abuela, tu me has enseñado a que nunca hay que perder el tiempo, a que siempre es buen momento para decir te quiero.
Y sobretodo me has enseñado a no preocuparnos tanto por lo que piensen los demás, si tienes que llamar ,llama, no importa el tiempo que lleves sin hacerlo.
Por eso mismo, hasta el último momento me enseñaste que la bondad siempre fue tu mejor carta, me esperaste hasta el último momento , para dejarme en paz, sin importar cuando tiempo llevara sin decirte lo mucho que te quería, pero de tu mano y diciendote adios, me enseñaste la mejor lección de vida.
Te quise, te quiero y te querré toda la vida.
