— ¿Hay noticias del castillo Hōzukijou? — preguntó el de tez morena.
— Sí, Lord Raikage, pero no podemos acercarnos a la caja. La seguridad es muy grande. — respondió una rubia.
— Observen de cerca, si ven una posibilidad, aprovechen. — agregó el Raikage y la rubia asintió.
— ¿Realmente creen que esa cosa exista? ¿Una caja que pueda conceder cualquier deseo? — preguntó irónica la pelirroja que estaba junto a la rubia.
— Es cierto, suena como algo irreal — exclamó el pelo blanco que estaba con las dos chicas en frente al moreno. — Pero no podemos descartar la idea, podría ser otra cosa y no una caja... Podría ser...
— ¡Agh! ¡Cállate! Hablas mucho — dijo la pelirroja corriendo hacia el peliblanco molesta.
La rubia ignoró su pelea y avanzó hacia el Raikage, que tenía a su asistente junto a él.
— ¿De verdad piensa que puede existir algo así, Lord?
— Dicen que la aldea de la hierba casi conquista el mundo una vez gracias a esa caja, no podemos ignorarla. — dijo para luego mirar a su asistente — ¿Ya contactaste a la aldea de la hierba?
— Lady Tsunade aceptó coordinar las acciones de su aldea con la nuestra, la aldea de la nube. — respondió esta.
— Naturalmente, estas situaciones nos afectan a todos, ella entiende que no hay lugar para intereses personales. — agregó el Raikage, pero se giró rápidamente hacia la puerta al ver que su gente estaba tirada en el suelo, rodeada de un humo blanco. — ¡¿Pero qué demonios?!...
Su visita empezó a nublarse mientras se tambaleaba, cayó sobre su silla. Una persona encapuchada entró con una navaja, apuntandole en la cabeza, pero al darse cuenta de que solo era un clon del Raikage, este saltó unos metros atrás.
El Raikage saltó sobre el chico, sin éxito, rompiendo el suelo con su puño.
— ¡¿Quién se atreve?! — dijo molesto, empezando a luchar con el chico, el cual era muy bueno en taijutsu. En el momento en el que pudo darle un golpe, este le lanzó una cadena, pero el hombre la frenó y se dió vuelta antes de que el encapuchado lo atacara por la espalda, logró romper su capa, viendo su cinta de la aldea de la hierba.
El rostro del chico se iba descubriendo lentamente, este tenía ojos azules y marcas en sus mejillas junto a una sonrisa egocéntrica.
— Pero... Tú eres... — empezó el Raikage, atónito. Pero el rubio simplemente salió por la ventana sin dejarlo reaccionar. — Parece que la situación es más delicada de lo que pensé. ¡Invoquen a Bee!
Los tres menores se sorprendieron.
— Nosotros podemos encargarnos sin necesidad de molestar a Lord Bee — dijo la pelirroja.
— No, no podemos arriesgarnos a fallar, ¡no esta vez!
Los tres callaron.
....
— Anoche atacaron al Raigake... — empezó la Senju — y la aldea de la niebla dice que fuiste tú, Naruto.
El rubio empezó a reír, pensando que había sido una broma.
— Que graciosa, abuela, buen chiste — dijo.
— La aldea de la niebla perdió tres jonin, la aldea de la roca tiene dos shinobis asesinados. Ambas aldeas nos dieron estos retratos del atacante. — dijo, poniendo dos hojas con los retratos, mostrando al rubio en ambos.
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Heredera Del Rayo || Naruto Uzumaki X Reader
RomanceNingún personaje es mío, excepto Akari. ¿En cuántas circunstancias se encuentra la paz? Ella tiene su vida derrumbada. Y a él le encanta rearmar las cosas.