Ama esta parte de mí

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Thomas Reed, un ex espía que ahora trabaja para la policía que es su propio jefe luego de largos años de esfuerzo. Un azabache que sufrió múltiples torturas por su antiguo trabajo dejándole algunas inseguridades en su persona.

Aquel chico fuerte era un alfa fuerte, bastante antisocial, sus únicos amigos eran Gabby y Aiden, personas que conoció en la adolescencia o vaya a saber Dios cuando fue realmente.

Era un viernes por la mañana, Thomas solamente trabajaba por las noches así que tenía que ir por la tarde, lo que significaba que tenía la mañana libre para hacer lo que él quisiera.

Había desayunado unos ricos huevos fritos con tocino y un café con leche, delicioso.

Le había dado agua y comida a su gatita para que desayunaran juntos

Tomㅡ Muy bien Gabbs, ¿Estás lista para ir a pasear?

La gata maullo moviendo su colita con felicidad, aquello lo tomo como un sí y comenzaron su día.

No iba a desperdiciar su tiempo y decidió ir al parque para poder pasear a su gatita ya que como vivía en un departamento no tenía mucho espacio para salir.

Se encontraba con su gata en brazos mimandola luego de salir del departamento. La gatita salió de sus brazos y se subió a un árbol rápidamente.

El azabache quiso esperarla pero fue algo impaciente entonces decidió ir a sentarse.

En eso dio vuelta su cabeza, vio a un chico de cabellos azulados sentado en un banco, estaba echo bolita temblando, se escuchaban sus sollozos y se alarmó.

Era bastante tímido como para ir a hablarle, sin embargo, lo pensó unos instantes y por su trabajo decidió acercarse al jóven.

Sus puños se cerraron con fuerza y comenzó a caminar hacia él.

Cuando estaba frente a él se agachó estando a su altura para poder hablarle.

Tomㅡ ¿Hola...?-. Le tocó su hombro y rápidamente su mano fue sacada por el más bajo, aquel se alejo en la misma banca.

ㅡ ¿¡Quién eres!?-. Dijo asustado y algo paranoico mostrando su desconfianza hacia aquel señor mayor.

Tomㅡ Soy Thomas Reed, jefe del departamento de policías... Te vi y no pude evitar quedarme sin hacer nada... ¿Estás bien?-. Mostró su placa para que sintiera confianza.ㅡ ¿Cómo te llamas? Estás pálido... ¿Has comido algo?

Negó con la cabeza a sus preguntas, se sentía un poco más confiado al saber su trabajo.

ㅡ Me... Me llamo Jacob Hamilton... Pero me dicen Jake...-. Decía con su voz un poco quebrada, sus palabras se quedaban atascadas en su garganta.

Tomㅡ Jake... Bien, dime ¿Que sucede? ¿Por qué estás llorando aquí solo?-. Se sentó a su lado tratando de tranquilizarlo con sus feromonas y estaba funcionando al menos un poco.

Jakeㅡ Yo... Es difícil de explicar...-. Sus labios temblaban al igual que sus manos, sus ojos se cristalizaban de nuevo como si al recordarlo fueran sus peores momentos en su vida.

Claramente lo eran.

Tomㅡ Entiendo... Tranquilo, estoy para ti, podemos estar todo el tiempo que necesites.

Jakeㅡ Bien... Yo...-. Sus palabras se quedaron atascadas en la garganta nuevamente, de sus mejillas húmedas caían lágrimas saladas.

El alfa quiso abrazarlo pero se veía inseguro por aquel tacto.