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Después de la comida, la madre de Rubén  los invitó a sentarse en el jardín. Samuel se sintió relajado, disfrutando del sol y la compañía de Rubén.

Rubén comenzó a hablar sobre sus sueños de abrir una panadería propia. El príncipe se interesó, preguntando sobre sus planes y aspiraciones.

—Me encantaría tener una panadería en el pueblo — dijo sonriendo. —Donde la gente pueda venir a disfrutar de pan fresco y buena compañía.

El príncipe se imaginó a Rubén detrás del mostrador, sonriendo a los clientes. Se sintió orgulloso de él.

—Creo que puedes lograrlo— dijo el príncipe, sinceramente. —Eres un panadero excepcional.

Rubén se ruborizó, agradecido por las palabras del príncipe que le tomaron por sorpresa

La madre de Rubén intervino, sonriendo.

—Rubén, ¿por qué no le muestras al príncipe tu jardín secreto?— sugirió.

Rubén se levantó, ofreciéndole la mano al príncipe.

—Vamos—, dijo, sonriendo.

El príncipe aceptó la mano de Rubén, sintiendo una descarga de emoción. Juntos, se dirigieron hacia el jardín secreto, rodeados de flores y árboles.

—No sabia que tambien tenias un lugar secreto — Dijo Algo nervioso de el contacto entre sus manos

El príncipe Samuel siguió a Rubén a través del sendero empedrado que conducía al jardín secreto. La luz del sol se filtraba a través de las hojas de los árboles, creando un ambiente íntimo y mágico.

Rubén se detuvo frente a un banco de madera y se sentó, invitando al príncipe a unirse a él. Samuel se sentó a su lado, sintiendo la proximidad de Rubén y la calidez del jardín.

—Me encanta venir aquí a pensar — dijo el de rizos, mirando a su alrededor con una sonrisa. — Es como si el mundo se detuviera en este lugar

Samuel asintió, sintiendo la paz que emanaba del jardín.

—Es hermoso..Parece un refugio.

Rubén se volvió hacia él, sus ojos brillando con emoción.

—Para mí, lo es..Y ahora, contigo aquí, es aún más especial.

Samuel sintió su corazón latir con emoción sin saber el por que

—¿Qué quieres decir? — susurró el pelinegro

Rubén sonrió debilmente con nervios

—Quiero decir que me siento vivo cuando estás cerca de mí.

La mirada de Samuel se encontró con la de Rubén, y por un momento, el tiempo se detuvo.

—Rubén...—comenzó Samuel, su voz baja y reflexiva.

Rubén se volvió hacia él, su mirada curiosa.

—¿Qué pasa, Samu —preguntó Rubén, su voz suave.

Samuel se detuvo, buscando las palabras adecuadas. Quería expresar los sentimientos que había estado experimentando últimamente, pero no sabía cómo.

—Me siento... cómodo contigo — dijo el azabache finalmente, su voz apenas audible.

Rubén sonrió, su mirada cálida.

—Eso es bueno, ¿no?— preguntó Rubén con voz tranquila.

Samuel asintió, sintiendo una sensación de alivio.

—Sí... pero es más que eso— dijo Samuel, su voz vacilante.

Rubén se inclinó hacia él, su mirada interesada y intrigada.

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⏰ Última actualización: Sep 29 ⏰

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mystery of love [rubegetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora