Cartas A Las Estrellas

01

-Matt, cariño levántate, es tu primer día, vas a llegar tarde- dice mi madre, mientras me da palmaditas en la espalda.

-Ya voy mamá.

-Eso dijiste hace rato- me susurra con una sonrisa.

-Uy ya voy- le digo mientras me siento en la cama.

-Bañate hay agua caliente- me dice mientras se va de mi habitación.

Cuando se va me tiro en mi cama, me tapo la cara con una almohada.

Primer día, allá vamos.

Bueno...

Me salte una parte de la historia, mmm...

Lo que paso después de que me expulsaran, fue que mi papá se enojó tanto que me mandó a vivir con mi mamá (osea me hecho, aún qué mi mamá no quiere que lo vea de esa manera).

Se preguntarán a dónde me mandó, o tal vez no, pero igual les diré, a España, creo que fue algo bastante exagerado.

Aún qué parece algo bastante cliché y espero que así sea, la verdad no me quejó, pero las circunstancias ahora no son las mejores.

Pero viéndole el lado positivo, quizás acá si me acepten.

Hay que tener fé.

Después de ducharme, salgo de mi nueva habitación y al bajar las escaleras, lo primero que veo es a mi mamá besuqueándose con su novio.

La verdad me cayó super bien y he escuchado que trata bien a mamá, así que estoy contenta por ella.

Me despido de ellos y salgo de la casa para ir al nuevo instituto.

Me estoy guiando por mi celular, para no perderme.

Descubrí que no queda tan lejos de casa, y es muy bonito, es el doble o triple de grande que mi antiguo instituto, es como de esos antiguos, me encanta.

Al entrar lo primero que veo es la oficina donde se supone que me tengo que venir a registrar.

-Buenos días, que necesita- me dice un señor no tan viejo, a través de la ventana.

-Hola, emm.. soy nueva y nose donde tengo que ir a clases- le digo bajito, no quiero tener problemas acá, es mejor empezar de cero.

-Ahh, Valeria, ¿Cierto?.

-Si, pero prefiero Matt, porfavor- le explico.

-Okey, como usted diga- sonríe- bueno Matt hoy a llegado tarde, las clases empezaron hace 30 minutos, pero se la dejaremos pasar porque es su primer día, pero no se acostumbre.

-Si, si, ni volverá a ocurrir- le aseguro.

El señor me entrega mi horario y me guía hasta mi primera clase del día, vamos charlando y descubro que su nombre Lucas, ha trabajado aquí unos 6 años.

Me contó que acá no siempre vamos a coincidir con los mismos compañeros de grado por eligen los niveles según sus capacidades.

Lo cual me parece increíble.

Por mis buenas notas de mi antiguo instituto estoy casi en las clases más avanzadas y me siento orgulloso de eso.

Al llegar el Sr Lucas toca la puerta y al salir la profesora, él le explica la situación y ella me deja entrar por mientras.

Todos me quedan mirando y yo solo los ignoro y me voy a sentar hasta la última fila.

En ese lugar hay una chica muy linda, nos quedamos mirando, pero después se da vuelta y continúa escribiendo en su cuaderno.

Yo saco mis cosas y me siento a su lado.

Al verla se ve tan perfecta, es pelirroja, creo que nunca había visto a alguien tan linda, tiene pecas, y, mierda... Sus labios se ven tan suaves.

Ush, mierda, Matt contrólate.

La pelirroja derrepente se gira hacia mí y lo único que puedo hacer es girarme rápido hacia la pizarra.

-No te ilusiones cariño, no eres mi tipo-susurra, ay, creo que me he puesto muy rojo, tuve que disimular más.

-No te equivoques pelirroja, no estoy interesado- digo como puedo.

Ojalá me trague la tierra, no puedo con tanto.

-Ya, claro- sonríe - no hay persona que me rechace.

-Pues creo que soy el primero- gran mentira -que ego tan grande te cargas.

-Ya veremos- susurra - y no es ego, es un hecho.

Y así fue como pase mi primera clase.

Por otro lado, para mí mala suerte, la profesora decidió que estos serían nuestros puestos para todo el año.