Yuji tiene dieciséis años cuando descubre que tiene un hermano mayor, que está ingresado en un hospital psiquiátrico.
No ha visto a Sukuna en 13 años, pero ahora es el momento.
Hola chicos, ¿cómo están? Trae una traducción de una de mis grandes historias, le tengo mucho cariño.
En total tiene 20 capítulos. 74.122 palavras Espero que os guste y os pido que leáis todas las etiquetas.
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Yuji Itadori estaba tumbado en un viejo sofá en la oficina de su padrino, absorto en la lectura de un libro de mitología antigua escrito en latín. El idioma siempre lo había fascinado desde los tiempos de la secundaria, y ahora, en el bachillerato, seguía encantado con él.
Levantó la vista hacia la puerta de la oficina al escuchar el familiar chirrido de la puerta principal de la vieja casa abrirse y cerrarse, dejando que las voces resonaran por el espacio.
Habían pasado una semana allí, en la casa de su padrino, antes de regresar a la "civilización", como solía decir su padre.
La 'Gran Cabaña' de Gojo Satoru era uno de los lugares favoritos de Yuji. Ubicada en medio de la nada, rodeada por un vasto bosque para explorar y senderos para recorrer.
La residencia era algo anticuada, con muebles no tan nuevos, pero la presencia animada de Gojo lo compensaba.
Siempre con su sonrisa juguetona haciendo las peores bromas cuando Yuji hacía algo para molestar a su padre, en su casa tenía una gran fascinación por las antigüedades, y una sala llena de libros.
Pronto, tendrían que dejar la calma del interior de la ciudad de Ome para regresar a Shinjuku. A pesar de que ambas localidades estaban dentro de la misma metrópolis de Tokio, la distancia en coche era considerable, casi una hora y media de viaje.
Nanami Itadori, el padre de Yuji, enseñaba en la Universidad de Shinjuku, donde impartía un curso sobre mitología y folclore japonés.
Yuji, distraído al hojear las páginas del libro, se vio capturado por las voces que provenían de una de las otras salas al oír su nombre mencionado.
"¿Yuji irá?" Logró escuchar parte de la pregunta dirigida a su padre y levantó la vista al reconocer su nombre.
"Como dije, aún le escribo cada dos semanas. Le cuento sobre las cosas aburridas que hago por aquí. A veces, él responde."
"Sí," pudo visualizar a su padre asintiendo con lo que fuera que Gojo estaba diciendo.
"Lo mismo por aquí. Las cartas siempre son iguales. Variaciones diferentes, pero el mismo contenido. El doctor dijo que no ha notado ningún cambio real, excepto que está un poco más tranquilo ahora."
"¿Tienes pensado visitarlo pronto? No me importaría volver a verlo. Ha pasado mucho tiempo."
"Sí, pronto," respondió su padre. "Es solo que... caramba, Satoru. Me duele verlo allí. Me duele. A veces hablo con él y es como si ni siquiera supiera quién soy, como si mirara a través de mí. Pero siempre pregunta por Yuji. Siempre."
