Estaba allí, en aquel pasillo de hospital, su mente estaba fuera de sí, tratando de recoger los fragmentos que lo llevaron a dónde estaba. Era de madrugada, la ciudad dormía y él con ella, pero un sonido de dolor, una imagen morbosamente bella y el temor de perderlo todo, lo despertó en la pesadilla sin escapatoria donde vivía.
Sus ojos estaban rojos, lágrimas caían de sus mejillas aún cuando pensó que ya había perdido la capacidad de soltarlas después de tanto. Las voces de los médicos se escuchaban como ecos incomprensibles rebotando en las paredes de su mente, y la lluvia al exterior caía de una forma casi solidaria.
Su historia había comenzado hace años, dos jóvenes ebrios en un bar, que salieron a las calles de la ciudad sin dolor alguno, con sus corazones en llamas y sin saber qué harían de sus vidas o esa noche.
Estaban perdidos, pero se encontraron sin tener conciencia y se negaron a separarse, siguiendo de esa forma aún después.
Uno de ellos cambió su nombre y escapó de un lugar que lo lastimó, sin oportunidades, pero siguiendo adelante. El otro se sentía estancado, obligado a soñar bajo y buscando algo que lo hiciera sentir que todo valía la pena.
"Midoriya Izuku y Shigaraki Tomura"
Se mudaron juntos, en un viejo apartamento que apenas podían pagar, con empleos que eran demandantes y mal remunerados. Iniciaron un camino de altas, bajas y peores, se consolaban y apoyaban, aún si el sol no brillaba sobre ellos. No lo necesitaban, juntos eran su propia luz.
Los años pasaron como si fueran páginas de un libro, y después de mucho esfuerzo, al igual que como el amor les había sonreído, la vida también lo había hecho. Consiguieron algo mejor, una vida estable, con unos trabajos bastante buenos y que les dejaban suficiente dinero como para poder dejar atrás las carencias. Y justo cuando llegaron a su punto más alto, en una bella cita para celebrar su aniversario de noviazgo, la tragedia se hizo presente, de una forma en la que solo la vida podía hacerte recordar que el dolor existía.
Vio al amor de su vida arrodillado frente a él, con una caja aterciopelada sin mostrar su contenido, pero sabiendo que era, en un restaurante del que siempre habían bromeado con que "cobraban hasta por pisar" y del que solo podían ver mientras caminaban por las calles más lejanas de su hogar, pero que se prometieron visitar juntos algún día como otro motivante silencioso. Con velas cuya luz bailaba sobre sí mismas y iluminaba dos copas de vino que usarían para un brindis, en una mesa en el centro de todos, y con meseros rodeándolos de rosas, funcionando como un marco para cualquiera que se fijara en aquel acto de amor.
La felicidad era palpable para todos, y su sonrisa parecía querer salirse de su rostro. Las lágrimas de euforia estaban a un paso de salir cuando, de aquel peliceleste que tanto peso tenía en su corazón, brotaron las palabras que más había ansiado escuchar desde que se conocieron.
"-Izuku Midoriya, ¿me harías el profundo honor de casarte conmigo...?-" Fueron seguras, pero a la vez gentiles. Conocía la respuesta que obtendría, pero aún así, todo ese proceso era una formalidad que no se saltaría.
La caja estaba por abrirse, y cuando estuvo a punto de soltar un "sí" de sus labios, la escena se deformó a una que solo podía describir como el principio de todos sus males.
Como un torrente, de la boca de su amado salieron pétalos de rosas blancas manchadas con un líquido carmín. Se esparcieron por el piso del lugar y, después de un segundo, él también se desvaneció junto a ellas. Los ojos de los presentes y los suyos pasaron de la sorpresa al horror en un instante, y, como pudo, después de adquirir conciencia, llamó a emergencias.
"Hanahaki" era el nombre de una de las enfermedades más comunes en su mundo. Ocurría cuando un amor no era correspondido o se pensaba así. Invadía el cuerpo de quien lo sufría como un parásito, quitándole la vida poco a poco, tomando forma de raíces con flores y provocando que pétalos manchados con sangre salieran del interior del afectado, hasta que finalmente aparecieran flores completas, llevando a la muerte en cuestión de horas a quien la padeciera hasta el final.
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Shigadeku One-Shots
FanfictionHistoria recopilatoria de One-shots dedicados a la pareja "Shigadeku" (Tomura Shigaraki y Izuku Midoriya). -Los One-shots constarán de entre 1000 a 5000+ de palabras y se procurará actualizar como mínimo una vez al mes. -Se podrá hacer mención de a...