Parte 1.

92 18 5
                                    

Te aconsejo que escuches la música, para mejor atmósfera.
Y disfruta :)

******

El cielo estaba gris, nublado, con pesadas nubes de tormenta. La casa, que se encontraba la última de la calle, con solo el bosque detrás, estaba frente a Taehyung y le provocaba un desagradable torbellino de emociones en su interior. Quería darse la vuelta y huir.

El techo de madera, desgastado y en ruinas, crujía con el viento, y ese sonido le resultaba irritante. Taehyung deseaba regresar a su antigua casa, con un gran jardín y una piscina. Su madre quería olvidar a su marido y su vida pasada y asentarse en un lugar lo más lejano posible.

—Vamos, Tae, aquí te va a gustar. ¿Recuerdas que siempre te quejabas del ruido en el centro? Mira qué tranquilo está aquí, nadie molesta —habló la señora Kim, sacando otra caja del maletero.

Taehyung no podía ni protestar. No podía decir que esa vieja ruina probablemente albergaba más ratas que pelusas, que la llave goteaba y que seguro habían reparado el techo un centenar de veces,y ni gritar de frustración. Su madre aún tenía los ojos irritados y rojos, y no quería entristecerla más. Taehyung forzó una sonrisa.

—Es cierto, de verdad está tranquilo aquí—asintió, y se apresuró a ayudar a descargar.

No había tantas cosas. Solo lo suficiente como para llevar. Utensilios de cocina, almohadas, sábanas y muchas, muchísimas bolsas de fideos. Y parece que se alimentarían solo de eso en el futuro cercano.

En la casa había un viejo parquet cubierto por una gruesa capa de polvo. Olía a humedad y hojas podridas. La temperatura parecía ser un par de grados más baja que afuera, y el contraste le provocaba escalofríos en la nuca.

—Taehyung, tendrás una habitación en el segundo piso. Tiene una gran ventana que da al bosque. Podrás poner tu caballete y pintar —intentaba la mujer aferrarse a cada pequeño detalle para suavizar un poco la amarga realidad—. ¿No es genial?

—Mm-hm—murmuró Taehyung, y subió las escaleras con cuidado, asomando un ojo detrás de las cajas apiladas. No quería caerse de esa crujiente escalera y romperse el cuello.

La casa era grande, y le parecía extraño que les hubiera costado tan poco. En la planta baja había un sofá de terciopelo cubierto con una lona, frente a él una chimenea, y había mucho espacio alrededor. Se podría incluso andar en bicicleta.Lástima que su bicicleta se había quedado en su antigua casa.

Suspirando, el chico pateó la puerta de lo que ahora sería su habitación. Con el movimiento brusco, el polvo se alzó en el aire. Taehyung se vio obligado a observar cómo brillaba y caía lentamente de nuevo al suelo en los rayos del sol poniente. Todo se veía triste y opresivo. La habitación, a primera vista, parecía igual de triste y opresiva. Una antigua cama de hierro forjado estaba en medio del gran espacio, pareciendo aterradoramente sola.

Taehyung pensó melancólicamente en lo solitarios que estaban, juntos.

La cama y el hombre solitario, ¿no es una combinación perfecta?

—Qué espanto—dijo Taehyung en voz alta, dejando las cajas en el suelo y pasando la mano por los viejos papeles de pared despegados.

Se enganchó con las uñas en un trozo de papel que sobresalía, lo acarició pensativamente entre sus dedos, cerró los ojos y tiró. Su corazón latió con alegría cuando un gran trozo se despegó de la pared con un ruido estruendoso. Viejo yeso cayó al suelo. Taehyung quería saltar, golpear esas malditas paredes con los puños cerrados y gritar. Pero no podía. Sin embargo, no tenía muchas opciones. Bueno, desquitarse con el papel también era algo.

Monstrum|| VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora