''La Boxeadora del K-pop''

Capitulo 18

Parte 1: El Dolor de la Separación

Escena: Jennie se queda frente a la puerta cerrada, con el corazón roto y las lágrimas corriendo por su rostro.  El rechazo de Lisa la ha dejado aturdida, con un vacío que se extiende por todo su ser.

Jennie: (con un tono de dolor) "Lisa, por favor, no me dejes así.  Te necesito."

Jennie golpea la puerta con fuerza, con la esperanza de que Lisa cambie de opinión.  Pero el silencio se mantiene, como una barrera invisible que la separa de la mujer que ama.

Jennie: (con un tono de desesperación) "Lisa, no puedo vivir sin ti.  No puedo perderte."

Jennie se desliza por la pared, con las piernas débiles y la mente llena de confusión.  Las imágenes de Lisa alejándose de ella, con esa mirada fría y distante, la atormentan sin descanso.

Jennie: (con un tono de angustia) "No entiendo qué pasó.  No quiero perderte."

Jennie se abraza a sí misma, buscando un poco de consuelo en el frío pasillo.  Las lágrimas siguen corriendo por su rostro, sin encontrar consuelo en la noche.

Jennie: (con un tono de desesperación) "Lisa, por favor, habla conmigo.  No me dejes así."

Jennie se levanta con esfuerzo, con la esperanza de encontrar un poco de paz.  Pero la angustia la consume, y se siente perdida en un mar de incertidumbre.

Escena:  Dentro del apartamento, Lisa se apoya en la puerta, con el rostro pálido y los ojos llenos de furia.  La imagen de Jennie suplicando por su atención la llena de rabia.

Lisa: (con un tono de furia) "No me toques.  No te acerques a mí."

Lisa se aleja de la puerta, con la mente llena de pensamientos contradictorios.

Lisa: (con un tono de dolor) "No puedo creer que me haya hecho esto.  No puedo creer que me haya hecho dudar."

Lisa se sienta en el sofá, con las manos apretadas en puños.  La ira la consume, y no encuentra consuelo en su propia compañía.

Lisa: (con un tono de amargura) "¿Cómo pude ser tan ingenua?  ¿Cómo pude creer que ella me amaba de verdad?"

Lisa se levanta y se dirige a la ventana, con la mirada perdida en la oscuridad de la noche.  Las luces de la ciudad brillan con un brillo irreal, reflejando la confusión que la invade.

Lisa: (con un tono de dolor) "No puedo creer que me haya hecho esto.  No puedo creer que me haya hecho dudar."

Lisa cierra los ojos con fuerza, tratando de controlar las emociones que la abruman.

Parte 2: El Dolor de la Separación (continuación)

Escena:  El tiempo se estira como chicle, cada minuto que pasa se convierte en una eternidad para Jennie.  Se queda sentada en el suelo del pasillo, con la espalda apoyada en la puerta cerrada.  Las lágrimas han dejado de fluir, pero el dolor se ha instalado en su corazón como una piedra pesada.

Jennie: (con un susurro) "Lisa, por favor, no me dejes así.  Te necesito."

Jennie se levanta con esfuerzo, con la esperanza de encontrar un poco de paz.  Pero la angustia la consume, y se siente perdida en un mar de incertidumbre.

Jennie: (con un tono de desesperación) "No entiendo qué pasó.  No quiero perderte."

Jennie se queda mirando la puerta, con la esperanza de que Lisa cambie de opinión.  Pero el silencio se mantiene, como una barrera invisible que la separa de la mujer que ama.

Escena:  Dentro del apartamento, Lisa se sienta en la cama, con las piernas cruzadas y la mirada perdida en el vacío.  La ira se ha ido desvaneciendo, dejando paso a una profunda tristeza.

Lisa: (con un tono de dolor) "No puedo creer que me haya hecho esto.  No puedo creer que me haya hecho dudar."

Lisa se levanta y se dirige a la ventana, con la mirada perdida en la oscuridad de la noche.  Las luces de la ciudad brillan con un brillo irreal, reflejando la confusión que la invade.

Lisa: (con un tono de dolor) "No puedo creer que hayas coqueteado ante mis ojos."

Lisa cierra los ojos con fuerza, tratando de controlar las emociones que la abruman.  De repente, escucha un sonido que la hace saltar.  Es el sonido de un sollozo, débil pero inconfundible, que proviene del pasillo.

Lisa: (con un tono de sorpresa) "¿Jennie?"

Lisa se acerca cautelosamente a la puerta, con el corazón latiendo con fuerza.  Escucha con atención, y confirma que los sollozos provienen de Jennie.

Lisa: (con un tono de preocupación) "Jennie, ¿estás bien?"

Jennie no responde, solo continúa sollozando con un dolor que conmueve a Lisa.

Lisa: (con un tono de compasión) "Abrí la puerta, por favor, pasa.  Necesito hablar contigo."

Lisa abre la puerta lentamente, con la mirada llena de preocupación.  Jennie se encuentra en el suelo, con la cabeza entre las manos, sollozando con un dolor que conmueve a Lisa.

Lisa: (con un tono de ternura) "Jennie, por favor, entra.  Necesito que me expliques."

Jennie levanta la cabeza, con los ojos rojos e hinchados, y mira a Lisa con un dolor que la conmueve.

Jennie: Está bien.

Jennie se levanta con esfuerzo, con las piernas débiles y la mente llena de confusión.  Se acerca a Lisa, con la esperanza de encontrar un poco de consuelo en sus brazos.