Suzune X Kiyotaka [COTE]

Te amo...

Suzune y yo íbamos a dar un paseo nocturno cuando Google Sensei me explicó que era buena idea darlos porque te despejan la cabeza y son románticos.

Caminamos cogidos de la mano por el sendero y ella se puso mi sudadera con capucha para estar más cómoda, la sudadera que nunca me devolvió después de aquel fatídico día en que todo el mundo nos descubrió besándonos.

Personalmente, me pareció divertido, pero a ella no.

Nos detuvimos en una máquina expendedora y compré leche con chocolate y ella zumo de manzana.

"La leche con chocolate es mucho mejor", le dije.

"El zumo de manzana sabe bien y es mejor para ti". Ella replicó.

"La leche con chocolate sabe mejor", le dije antes de apretarle el cartón en la mano y que el zumo de manzana le cayera por todo el cuerpo y se le metiera en el pelo.

"Tienes tanta suerte de que haya perdido mi brújula Kiyotaka". Estaba enfadada conmigo. Muy enfadada mientras revisaba sus bolsillos a fondo para asegurarse de que realmente la había perdido.

Saqué algo de mi bolsillo: "¿Buscas esto?". La punta afilada de la brújula brilló a la luz de la luna mientras ella intentaba cogerla. Rápidamente la cogí del brazo y la acerqué a mí, rozando nuestros labios.

"Hueles a manzanas", murmuré.

"Eso es culpa tuya, idiota". Murmuró ella.

"Te devolveré tu preciada posesión, pero eso significa que no recibirás un beso", susurré en sus labios.

Su racionalidad fue cegada por su deseo mientras se inclinaba hacia mí, nuestros labios chocando. Me rodeó el cuello con los brazos y me acercó más. Oí el chasquido de una cámara y poco después escuché el violento zumbido de mi teléfono, pero no le di importancia mientras Suzune y yo continuábamos nuestra pequeña sesión.

Nos soltamos para tomar aire: "Alguien nos ha publicado haciendo eso". le dije.

"Lo sé". Contestó ella, volviendo a deslizar su mano por la mía mientras continuábamos caminando, sin importarnos la persona que nos seguía.

"Horikita Suzune." Me detuve y ella también ante la repentina mención de su nombre completo.

"Creo que lo has conseguido", dije.

Ella se dio la vuelta, me soltó la mano y me miró. "¿Hacer qué?". Preguntó con calma.

"Creo que has hecho que me enamore de ti", respondí.

Una gran sonrisa apareció en su rostro, si sonreía tanto podría quedarse así.

"¿Puedo escucharte decirlo Kiyotaka?" Preguntó.

"¿Tanto quieres oírlo?".

"Mhm. Mucho".

Respiré hondo

"Te quiero, Suzune". Le dije: "Te agradezco que me hayas ayudado a conseguir algo que siempre había soñado lograr"

Me rodeó con los brazos y me abrazó con fuerza,

"Yo también te quiero, Kiyotaka, siempre te querré".

Acurruqué mi cara en su cuello y percibí el olor de su champú, esta vez pude diferenciar lo que era.

Coco mezclado con trufa de chocolate blanco. Un aroma muy agradable.

"Gracias. No me arrepiento de nada".

"Yo tampoco Kiyotaka, yo tampoco..."

No sé si ella lo sintió, pero yo sonreí.

Sonreí enormemente en su cuello mientras la fuerza con la que nos abrazábamos se estrechaba aún más.

Estaba Realmente eufórico.

Fin....